El tripartito incumple
En el Ayuntamiento de Oviedo, durante anteriores mandatos, se extendió la práctica de alquilar el edificio municipal de la plaza de Trascorrales (antigua plaza del Pescado) para la celebración de eventos con música amplificada que se prolongaban hasta altas horas de la madrugada sobrepasando ampliamente los niveles de ruido permitidos, ya que el edificio carece de insonorización y actúa como una caja de resonancia. Como los escritos que presenté ante el Ayuntamiento pidiendo el cumplimiento de la normativa municipal de ruido cayeron en saco roto, en uno de estos eventos que se prolongó hasta las seis de la mañana, solicité una medición de ruidos a la Policía local, con el resultado de que se doblaba el nivel de ruido permitido. Con la llegada del nuevo gobierno municipal, que se presentaba como adalid de la legalidad y de los derechos de los vecinos, presenté nuevo escrito ante el Ayuntamiento exponiendo el problema y esperando que, por fin, se cumpliría la normativa en materia de ruido.
El 14 de marzo de este año recibí un esperanzador escrito de la concejalía de Medio Ambiente en el que se indicaba que se habían trasladado las quejas a la Junta de Gobierno para evitar que se autoricen actividades que sobrepasen los límites acústicos legales. Además, se me informaba de que no había previsto ningún acto para este año que implicara molestias a los vecinos del entorno.
Sin embargo, compruebo con estupor que el Ayuntamiento alquila el edificio de la plaza de Trascorrales durante los días 13, 14 y 15 de agosto (fechas que no responden a ninguna fiesta patronal de la ciudad ni del barrio) para un festival de tangos, con horarios desde las 22.30 horas a las 04.30 horas, a lo que hay que añadir el tiempo de ensayos. Ante el elevado nivel sonoro del evento, en la madrugada del día 15 solicité medición de ruidos a la Policía local, y el resultado medido a las tres de la mañana superaba ampliamente el límite legal.
Con decepción comprendí que el nuevo Ayuntamiento también se saltaba a la torera la normativa de ruidos. Resulta asombroso que un equipo municipal tan empeñado y comprometido con la legalidad sea el primero en incumplirla, tratándose, además, de la normativa en materia de ruidos, que, tal como ha señalado el Tribunal Constitucional, protege en último término un derecho fundamental a la intimidad. De momento, sólo se me ocurre una solución: montar un pub en casa, la música ya la pone el Ayuntamiento de turno...
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo