¿Acoso moral al médico?

Cuando una personalidad como la del Prof. Dr. José Antonio Flórez hace una reflexión sobre un tema que domina, poco podemos decir otros, salvo matizar argumentos que siempre están bien planteados al menos teóricamente. La práctica es la que nos dice usted en casos muy concretos, que siempre está ligado a las debilidades del ser humano a cualquier profesión que se dedicara. Muchas profesiones y profesionales están olvidadas-os de ese acoso moral por sobrecarga de trabajo y responsabilidad; por jefes y compañeros; por el nuevo marco que el PP de Rajoy dejó plasmado en sus reformas y Leyes, todas quitando derechos y dejando indefensos a los trabajadores.

Los parados son los grandes olvidados por políticos, profesionales y por todos ustedes grandes intelectuales ¡que se pudran en sus miserias! ¡Que sus padres y familiares los sufran cómo nadie sabe, sin que ustedes se acuerden de ellos! Darles ayuda psicológica y apoyarles en al busca de un empleo ¡éstos si sufren depresiones señor profesor! ¿Para cuándo una oficina en cada lugar de apoyo en busca de un empleo para esta gente? Ahora nos viene que quien tiene un empleo fijo y profesión idolatrada es la victima de esta sociedad. ¡Ya les vale! Los parados de larga duración y sus familiares son los verdaderos sufridores de esta sociedad ¿porqué de ellos no se acuerdan?

Por ello, la profesión del médico no es la única que tiene que aguantar a veces conductas hostiles o vejatorias. Los enfermos y familiares sí están en desventaja mental y física, los profesionales, esos que usted casi coloca como mártires por dedicarse a la profesión que libremente eligieron, se les supone una preparación y unas cualidades para desempeñarla (no todos valen) como tampoco uno con claustrofobia osaría ser minero, uno con vértigo marino, o uno inepto Presidente del Gobierno del Principado de Asturias, tal y cómo lo sufrimos. Es una profesión dura, responsabilidad máxima, llena de fracasos, pero también de éxitos y halagos, respetada por todos. Las criticas más bien son por temas de gestión y mandos incapaces de agrupar y ordenar este armatoste publico, también a profesionales que se dejan arrastrar por la desgana, desidia y los años de experiencia al servicio de sí mismos, donde tienen que lidiar con su tarea pública y privada en varios hospitales (No sé cómo son capaces de aguantar ese ritmo) Luego el acoso consentido diario, donde añadiendo a su saturación de pacientes, tienen que hacer huecos y cueles de compañeros, familiares de los mismos y los clientes de otros de sus consultas privadas ¡de eso no habla usted!

El síndrome Burnout claro que puede estar presente en médicos, pero no es exclusivo de esta profesión, otras creo que en mayor consideración y proporción y nadie las reclama como accidente laboral, entre otras cosas porque antes el Jefe los despide sin más por una reglamentación abusiva.

Hay miles de profesionales médicos que acabaron su preparación y llevan años esperando realizarse cómo dictan sus expectativas cuando emplearon años en ello ¿éstos no sufren síndrome alguno? No es incluso más urgente responder a éstos, que a quienes tienen un empleo fijo y conviven en casa del herrero, que si usan cuchillo de palo es porque algo más que el Burnout está presente.

Los acosos laborales hay que exterminarlos de todos lados, las presiones y responder por sus irresponsabilidades a Jefes, pacientes o familiares están implícitas en su sueldo y profesión ¡No es lo mismo acoso, que exigencia!

Hay un párrafo un poco exagerado donde poco menos los compañeros y jefes son unos ogros deshumanizados, presionan psicológicamente, que les presionan con el fin de que abandone la empresa a un coste cero o se interrumpa su carrera profesional ¿Eso ocurre con frecuencia? Porque si así, creo que todos debieran ser examinados por un ponderado psiquiatra. Dice que el 66 por ciento de los médicos que sufren este tipo de acoso en su medio laboral (servicio, departamento, centro de salud, hospital) me parece excesivo y si es así, por algo nuestros sistema de salud publica decae a pasos agigantados. A lo largo de una vida laboral, profesiones de tanta responsabilidad como la de médico y otras miles, sus trabajadores sufren periodos donde evidencian síntomas depresivos, se tratan, curan y a otra cosa mariposa. Pero de ahí a hacer una proclama pública alarmista del tema me parece Señor Profesor que es pasarse.

Según su extenso escrito, los pacientes casi deben sentirse culpables de dar la lata y acudir al que interpreta profesional capaz de lidiar con todo, lo cual a partir de ahora el paciente y familiar debe acudir al médico y exigirle que firme un documento por el cual él, y solo él, es el responsable de su Burnout a la vista, y que no implicará despistes en su cometido.

Es de locos ¡nunca mejor dicho!

Estoy de acuerdo en crear una buena atmosfera de equipo, un óptimo liderazgo y una agenda asistencial para un rendimiento adecuado ¿Quién debe crear y hace todo eso? Se supone que los mismos profesionales entre ellos, ¡pero si el 66% están noqueados mentalmente, según usted! La descoordinación está servida. Su último párrafo lo suscribe cualquiera, la salud del médico es la salud de todos, ya que si él, está saturado, presionado y no digamos acosado como insinúa, la cosa no pinta bien.

Que quede claro, el 90% de los profesionales de nuestros sistema de salud, son altamente eficientes y responsables, pero ese 10% hay que en vez de darla la baja por accidente laboral, denunciarlos o despedirlos sin más ¡ya que entorpecen y ensucian a tamaña profesión! Que cómo dije: admirada cómo ninguna otra.