A MI ABUELO
Ahí está sentando escuchando al silencio,
tras breve tiempo analizaba la palabra " levantar ",
aquella que había tenido diferentes formas a lo largo de su vida,
le costaba un triunfo realizar.
Solo no estaba pues tenía una hija que lo adoraba,
y una mujer que por él respiraba,
también nietos,biznietos le acompañaban,
pero ante su dolor sólo se encontraba.
Que fue del hombre que en el pozu se metía y la tierra abría.
Que fue del hombre que de ríos y mares alimentos traía.
Que fue del hombre que por su esposa a Vicente Díaz seguía
y en los bares se perdía.
Pues ese hombre sigue ahí dentro,
que aunque haya sido educado para trabajar,
y ahora no se pueda ni afeitar,
tiene que pararse a pesar,
que su tiempo a hora es contemplar,
contemplar la familia que creo en este lugar.
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