La Nueva España » Cartas de los lectores » Tribuna » El otoño de la vida

El otoño de la vida

3 de Octubre del 2016 - José Antonio Coppen Fernández

Subtítulo: Reflexiones sobre la madurez

De antemano recordar que para llegar a la isla de la sabiduría hay que pasar un océano de aflicciones, según afirmó Pitágoras. En realidad, no se trata de alcanzar la sabiduría del sabio, virtud sólo reservada a unos pocos, lo que se pretende con estas reflexiones sobre la madurez es exponer en síntesis la importancia que deberíamos darle al sentido de la vida, rodearla de condiciones necesarias para tratar de arribar a la estación del otoño con plenitud de conocimientos. Quienes se preocupen y ocupen de preparar y cultivar la madurez durante las dos estaciones precedentes –primavera y verano– seguro obtendrán mayor placidez y un positivo sentido a la vida, que se verá reflejado en la clarividencia con la llegada del invierno. Los árboles bien cultivados mejores frutos proporcionan. Es muy elocuente, en este sentido, el conocido proverbio: "Cuando un anciano se muere, una biblioteca se cierra".

Una vez incorporado a esta situación, que no a todos los nacidos reserva la naturaleza, no existe título universitario cuya formación supere al que esta infinita carrera proporciona, ya que ninguna de sus asignaturas concluye hasta el final de los días. Nada es más bello que la realidad de la vida desde esta óptica. Por eso deberíamos usar en buena parte la energía y vitalidad en aquello que verdaderamente merezca la pena para el propio desarrollo. Muchas veces ocurre que existe cierta reticencia a la hora de plantearse comportamientos que conduzcan a proporcionarle este sentido a nuestra existencia, dejándose arrastrar por cuestiones banales o frívolas que nada o muy poco aportan al enriquecimiento interior de las personas. Actitud semejante debería evitarse por todos los medios. A veces se puede tener la impresión de que existen ciertos prejuicios, prejuicios tontos, por otra parte.

En definitiva, hay que alimentar los deseos e inquietudes de cómo queremos ser en este tránsito, poniendo en marcha los mecanismos pertinentes. Si no los activamos, difícilmente alcanzaremos objetivo alguno. De la misma manera que no se nace padre, esta condición se adquiere procreando, no se conseguirá ese estado de placer que proporciona la gestación del conocimiento, algo a lo que debería aspirar todo ser humano. En muchos casos nos acecha la caducidad sin descubrir o conocer nuestras propias capacidades, por carecer de orientación o iniciativa adecuada para comprobar realmente lo que hubiéramos podido alcanzar; es decir, lo que hubiéramos sido capaces de ser por nosotros mismos.

Cartas

Número de cartas: 48976

Número de cartas en Diciembre: 99

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador