¡Y ahora que nos digan que todos son iguales!
Lo veo venir, lo presiento, basta que un solo político, en el caso que me ocupa Pedro Sánchez, y con el diecisiete más, hayan decidido solventar sus cuitas personales a costa del erario público, para que salten los puristas, tirando por elevación y en clave populista decir: Esta es la clase política que tenemos. Pues no señores, que nadie intente confundir, por intereses, más bien espurios que otra índole, pues bien me temo que serán los antisistema de Podemos, quienes intentarán embarrar mas, la convivencia entre españoles, con el desprestigio, no ya de las instituciones, si no de quienes las componen.
Este año, de letargo, nunca conocido en la historia democrática de España, tiene dos nombres, Pedro y Pablo. Uno, Pablo, por engañar al otro, Pedro; ofreciéndole alcanzar el Cielo por asalto. Y Pedro, por creérselo.
Las utopías, como los populismos, más temprano que tarde, dan sus frutos, que no son otros, que otra utopía mas, y otro populismo mas y así in etermun. Bien es cierto. Calan en la ciudadanía, y más en quienes más desfavorecidos se encuentran, pero al final, uno es predicar y otro es dar trigo. Por eso, hay que resistirse a los cantos de sirena, y pensar aunque no sea obligatorio, que la realidad es otra, y no la que nos quieren vender.
Hay que tenerlo claro: Quienes les votaron, cada vez menos en el caso del PSOE, les han engañado hasta en las utopías. Les han dicho, como Rousseau, que el hombre es bueno por naturaleza, y que por tanto es la sociedad quien lo convierte, en malo. Pues no. No tenía razón el francés, ni la tienen sus seguidores. Ayer, hemos asistido, al triunfo del engañador Pablo, y a la derrota del engañado Pedro, pero se han llevado por delante, todo el trabajo del ciudadano a pié, que si no es porque los presupuestos generales del Estado ya se habían aprobado, hoy estaríamos todos, más cerca del corralito ( entrecomillado) que de otra cosa. Y así y con todo, el prestigio de los españoles esta siendo puesto en solfa por estos dos personajillos, que han demostrado, que lo que les interesaba es lo mismo que denunciaban. ¡El poder!
Quede por tanto patente, que no todos los políticos son iguales, que no todos tienen afán de lucro o de notoriedad, que hay muchos -la mayoría- que de buena fe, tratan de mejorar la vida de los ciudadanos,( equivocados o no) en lo social, en lo político, y en lo económico; y que al final, a quienes sacan la bandera de la honradez, se les acaba recordando, este dicho tan popular, de dime de lo que presumes, y te diré de lo que careces. Por eso hoy, si LNE, lo considera, el mayor homenaje que se debe de hacer, es el de reconocer, a todos aquellos que no han estado parados durante este tiempo, de politiqueo, y que gracias a ellos; los hospitales funcionan, los transportes también, los pescadores salen a la mar, y los mineros bajan a los pozos. La justicia sigue su camino, las escuelas, colegios y universidades, no han parado. El agricultor, el ganadero, el servicio de recogida de basuras, los de la limpieza, los garantes de que la electricidad llegue a nuestros hogares, y que la prensa salga sin novedad, o que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, sigan con su vigilancia, y que los panaderos, nos des el pan de cada día, son los que están demostrando, por encima de algunos políticos que España es una gran nación, porque sus gentes la hacen posible.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo