Arte
Arte, cierto tiempo arte siempre se llamó aquello de más difícil todavía, pasando a llamarlo arte a nivel personal. Si todo lo que brilla no es oro, la clave no está en lo que brilla, sino todo lo contrario, que no es fácil de imaginar. Paralelo a según te ven, te tratan.
Hace años se empezó a decir que la pintura no se tiene que parecer a la fotografía, pues empieza la especulación buscando el triunfo como sea. Una ocurrencia muy curiosa, pinta con los ojos cerrados, el artista pinta y pinta, al final expone el cuadro, alquien llega y mira y mira, figurándosele un gran número de significados, y pregunta al artista: "¿Ha sido usted el artista?". "Sí, sí, he sido yo, sí, sí he sido yo". "Oiga, ¿cómo tuvo usted tal imaginación para hacer tal maravilla?". "Pues mire usted, lo hice con los ojos cerrados". ¡Anda, pues si llega a ser con los ojos abiertos...!
El famoso Salvador Dalí, con su carisma y más, revolucionó la pintura, tirando el huevo con pintura, etcétera. Los más respetados maestros, que no todo se conoció ni se conoce, tienen sus obras en Madrid, en el Museo del Prado. Velázquez, Murillo y Goya; a Velázquez lo llamaron el retratista, así figura la famosa "Fragua", con los artistas trabajando la chapa. Un jovenzuelo vestido con una bata, por no decir un ciruelo apuntando con el dedo. ¿Cuál sería la pregunta, indicando en la pintura por la cara que ponen los artistas? Así figura en el cuadro de la "Fragua", que se puede llamar fotografía, así como el "cuadro de los borrachos". Velázquez pinta al rey llevando la obra de arte y abriéndose camino, sale fuera de España, según la historia, claro.
Goya, después de cuarenta años pintando, pinta las puertas a un personaje y abriéndose camino. Quien regala bien vende si quien recibe lo entiende. Sabiendo a quien se regala, claro.
Siguiendo observando, la escultura, que evolucionó aproximadamente cuando la pintura. Las esculturas y pinturas en Italia, de Bernini y Miguel Ángel, visitadas y respetadas en todo el mundo. ¿Qué dirían estos hombres si hoy volvieran al mundo y visitaran parte del arte actual? Siguiendo con la escultura, la más perfecta es la hecha con chapa de cobre, permitiendo la perfección y no con otras materias, pero respetando donde estén situadas, claro.
Aquí en Oviedo, no hace muchos años que se hizo escultura con soldadura eléctrica, con materiales de cierto grueso, resultando difícil la perfección, y la fundida al bronce, que empieza con materiales dominables. Entre tanto, con un buen carisma, una a una, resulta muy difícil de detallar, por no decir imposible, por ser el arte indefinido de valorar, etcétera.
Si de Madrid al cielo, allí están tantas obras de arte, empezando por la escultura del "Quijote y Sancho" en la plaza España, Felipe II delante del Palacio Real, el general Franco en la Puerta del Sol, ambos en un caballo, muy natural.
Para saber valorar el arte, conviene saber hacerlo, excepto a un Julio Verne o un Galileo, quedando más bien en lo personal. En Gijón, en Santa Catalina, hace años que se hizo un pequeño volumen de hormigón. Pienso, es decir, pienso a título personal, que si le preguntaran al artista, estaría una hora explicando y alguien preguntaría ¿qué dijo ése? No sé, no sé. ¿Qué quiso decir? Sigo sin saberlo. ¿Y aquel que no dijo nada? Bueno, bueno, igual dijo más que el otro, claro.
Por último, el arte y la política, pues todo tiene algo de arte y de política. Hace poco se retiraron en España ciertas esculturas por política, así como en Madrid, en el Valle de los Caídos, también surgieron pequeños problemas, no sé hasta qué punto. Por lo mismo que es respetado y visitado por España y parte del extranjero como un arte que es. Supongamos que las Pirámides de Egipto alguien diga que por cuestiones políticas hay que tirarlas, o la Catedral de Oviedo, aunque lo exagere.
El artista, para triunfar, precisa nombre, lenguaje y estética, lo más sonante posible y, en cuarto lugar, el clásico punto de apoyo, pero menos sonante.
Al final, todo resulta un arte, claro, claro.
Fernando González Alonso
Oviedo
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