Por qué, dónde, cómo, cuándo
¿Por qué dejamos que algunas personas nos gobiernen o manipulen, si ni siquiera sabemos lo que hacemos con lo nuestro? ¿Por qué nos creemos con derecho a opinar sobre lo que no entendemos y aquello que comprendemos lo callamos? Pues porque queremos sentirnos fuertes con lo de los demás, pero apenas sabemos sobre nosotros. ¿Dónde (algunos) hemos dejado la valentía para enfrentarnos a aquellos que nos quieren hacer débiles, sin saber que ellos solos no podrían cruzar una puerta? ¿Dónde cogeremos la fuerza para luchar contra lo que sólo nos hace daño y resulta tóxico? Cómo podremos vivir sin lo tóxico, lo que te produce enfermedad, que te va carcomiendo por dentro y no tiene medicación alguna. Esa enfermedad que no tiene cura porque no sabes dónde la has cogido, pero sí quién te la ha contagiado. Pero, sobre todo, me pregunto cuándo dejaremos de mirar a los demás para sentirnos libres nosotros, sin toxinas, y así poder llevar una vida mejor. Cuándo dejaremos atrás el odio, los rencores, el creernos mejor o peor, el no juzgar para no ser juzgados, y así ser libres, al menos de cargas ajenas. Pues cuando de verdad miremos en nuestro interior y estemos limpios.
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