Me doy de baja en CC OO
Trabajo como médica de atención primaria desde hace más de dos décadas y desde el inicio de mi vida laboral he estado afiliada a Comisiones Obreras. Siempre he considerado que este sindicato se acerca más a mi forma de entender la sanidad pública y el que tiene una estrategia más integradora del sistema sanitario lejos de los planteamientos más corporativos de otras organizaciones sindicales. Por ello, siempre supe que la defensa de los intereses y las necesidades de los profesionales médicos no es una prioridad.
A pesar de ello no ha dejado de sorprenderme que durante el actual conflicto en la atención primaria en ningún momento desde el sindicato se ha pedido opinión a los afiliados que trabajamos en este ámbito ni se ha propiciado ningún debate. Tampoco se nos han explicado las razones por las que Comisiones Obreras ha firmado el documento sobre las «Mejoras organizativas y retributivas en el ámbito de la atención primaria» junto con UGT y apoyado con un manifiesto un nuevo modelo de gestión para los centros de salud del que no se conoce nada salvo el nombre.
Por este acuerdo, los médicos y enfermeros de atención primaria hemos vuelto a hacer guardias y se les ha dado carta blanca a la Consejería de Salud y al Sespa para hacer unas reformas que, como se vienen explicando reiteradamente, son sobre todo una «reconversión laboral», por la que menos profesionales vamos a hacer más trabajo. Y digo sobre todo, ya que una de las características del acuerdo firmado es la ausencia de propuestas concretas, por lo que lo único que podemos juzgar es lo que se ha hecho hasta el momento, que se reduce a la implantación de las guardias a realizar por los miembros de los equipos de atención primaria y la reducción del número de contratos que se van a hacer a los médicos eventuales, cuya ausencia significa repartir más trabajo entre menos gente y la implantación de consultas por la tarde un día a la semana en los próximos meses.
Lo que sí se sabía el día que se firmó el documento es que los profesionales que trabajamos en atención primaria íbamos a empezar a hacer guardias. Ese día iniciamos la jornada laboral a las ocho de la mañana y trabajamos hasta las diez de la noche, es decir, 14 horas, y después de un descanso de 10 horas volvemos a trabajar a las ocho de la mañana al día siguiente. La empresa nos da permiso para ausentarnos a comer, siempre que «el trabajo lo permita». Durante mi última «guardia» hace unos días tuve suerte y tras ver a más de treinta pacientes por la mañana pude tomar un pincho, para seguir por la por la tarde y atender a otros casi cuarenta pacientes. Sin más paradas, ni para tomar un café, ni para tomar un respiro ¿Qué pensaría de esto, si lo supiera, la paciente que vino a las 21.30 horas y que hacía el número sesenta y ocho de los que atendí ese día? ¿Se pueden trabajar 14 horas sin descanso? ¿Es que las organizaciones sindicales que firmaron el acuerdo no saben que es obligatorio el descanso de doce horas entre dos jornadas laborales?
Por ello, con fecha de hoy he pedido la baja como afiliada en Comisiones Obreras. Me parece profundamente antidemocrático su comportamiento con los afiliados al sindicato y afectados por la firma del acuerdo. Dada la falta de información, sólo se puede especular sobre las razones que han llevado la Federación de Sanidad a apoyar a la Consejería de Salud. Y para que no dejemos volar la imaginación sería mejor que explicaran su postura. Mientras, lo único cierto es que se ha actuado al margen de los afiliados directamente implicados en el problema
Chelo Arranz Gaite, médica del centro de salud de Otero, Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo