Llega la ORTP en Avilés
Suena el despertador, y con los ojos más cerrados que abiertos me acerco al lavabo para refrescarme la cara e inserto una moneda en el lateral del monomando, con 5 céntimos será más que suficiente, pienso, y con el agua fresca de la mañana me despejo lo suficiente para comenzar el día. Vuelvo a pasar por caja cuando, justo antes de salir, me lavo los dientes. Esta vez calculo mal y después de los treinta segundos que había estimado para la tarea tengo que introducir diez céntimos más para acabar de enjuagarme. No acabo de acostumbrarme a pagar la tasa de la ORUA (Ordenación y Regulación del Uso del Agua).
Dedico un pensamiento fugaz a la noche de ayer, cuando un vigilante de la ORRB (Ordenación y Regulación de la Recogida de Basuras) casi me multa por haber arrojado dos bolsas de basura al contenedor habiendo sacado en la correspondiente maquinita un ticket para sólo una, afortunadamente me libré pagando la tasa por una bolsa extra con, eso si, un pequeño recargo por hacerlo con posterioridad. El procedimiento es muy sencillo: no tienes más que obtener los tickets necesarios para el número de bolsas de basura que tengas, una vez que introduces el dinero en la máquina se habilita la apertura del contenedor donde deberás arrojar las bolsas en las que previamente habrás pegado el ticket adhesivo.
"Era la única ciudad de más de 50.000 habitantes que aún no había impuesto la ORBB" argumentó la alcaldesa en la entrevista concedida al diario local cuando el peiodista le inquirió acerca de la contradicción de pagar dos veces por el mismo servicio (el impuesto de aguas, basuras y alcantarillado mensualmente, y además la tasa de la ORBB por el uso del contenedor).
Para evitarme un nuevo disgusto en un día que me empezaba a resultar un poco pesado, cogí el coche y me paré en un café en el que obtuve el necesario cambio de monedas para poder aparcar en la zona ORA. (Ordenación y Regulación del Aparcamiento). En un pensamiento un tanto subversivo razono que no dejaba de ser necesario ordenar y regular el aparcamiento en la ciudad pero me pregunto qué demonios tiene que ver eso con el cobro por aparcar. ¿Es que acaso van a disminuir la Viñeta en la parte equivalente al aumento de ingresos por la implantación de la ORA? Sólo así me convencerían de que su intención es regular el aparcamiento y no establecer un nuevo impuesto. Interrumpo estos pensamientos cuando observo que la grúa se lleva a un vehículo que ha sobrepasado el periodo de 2 horas de estacionamiento en zona azul, gracias a lo cual encuentro un sitio con relativa rapidez. Una vez aparcado el coche me dirijo a pie al lugar de mi cita. Introduzco la mano en el bolsillo ya deformado por el peso de las monedas necesarias para desenvolverme por la ciudad, y saco las que necesito para el semáforo de pago de la zona fucsia de la ORTP (Ordenación y Regulación del Tránsito de Peatones). He decidido dar un rodeo en lugar de venir directamente por la calle de la Constitución porque ésta última es zona marrón para residentes y el uso de los semáforos para los que no lo somos es algo más caro. Razonaba la alcaldesa en la misma entrevista que los viandantes habitualmente cruzaban los semáforos en rojo y que ahora, con la implantación de la ORTP se ha ordenado la circulación repartiendo racionalmente el tránsito de peatones por las distintas calles y organizando el tráfico de una manera más equitativa. "Ahora no tienes más que acercarte a una de las máquinas expendedoras de tickets y obtener el correspondiente al color del semáforo que deseas usar en función, eso sí, de la hora del día". Ya no son todos verdes, ahora hay semáforos marrones para residentes, fucsia para zonas céntricas de tránsito moderado y de color beige para los cruces de alta densidad de tráfico. Los trabajadores de la ORTP vigilan celosamente el cumplimiento de la ordenanza porque, evidentemente, no es lo mismo saltarte un semáforo de la ORTP color beige en ámbar si está en zona naranja de la ORA que, si estando en zona azul de la ORA te saltas en rojo un semáforo marrón de la ORTP, donde es claro y cristalino que los riesgos son menores y las consecuencias potenciales de la infracción menos graves.
Los ojos de la alcaldesa brillaron de codicia cuando el periodista le preguntó por la posible implantación de la ORUBP (Ordenación y Regulación del Uso de Bancos Públicos) y la ORUP (Ordenación y Regulación del Uso de Parques)
Por mi parte, creo que me voy a un centro comercial.
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