Sólo ha sido un paso
Sí, la destitución de Pedro Sánchez ha sido un paso de los que quedan por dar en los dos partidos con responsabilidad de gobierno.
El sentido de Estado logró imponerse al sentido partidista. Por lo que parece que tendremos, al fin, Gobierno en España. ¿Pero quiénes la van a gobernar? Obviamente, el Partido Popular y su cabeza de lista, que es Mariano Rajoy. ¿Es el mejor para la sociedad española? No. Evidentemente, no. Es el menos malo. Y algunos, entre dos males, elegimos el mal menor.
Mariano Rajoy tiene que ver en Pedro Sánchez al vecino al que le han rapado sus "barbas". Así, que se aplique el ir poniendo las suyas a remojo.
Si hay una realidad pragmática, por el bien de España y de los españoles, es que hoy por hoy el PP, ganador de las elecciones, está obligado a gobernar cuatro años más. Pero que no se equivoque, ni él ni los por él puestos a partir del congreso de Valencia (si aquello alguien lo llama congreso). Sabe muy bien don Mariano que le ha salvado la "campana" (término pugilista, que viene a cuento). Pues si su homólogo Sánchez sólo ha cosechado derrotas, no pienso que don Mariano vaya a ganar las elecciones por ser quien es.
Son muchos los sectores que no votan al PP. Los que no están de acuerdo con ese nuevo "ropaje" de progre con el que se ha envuelto Mariano. Las dudas entre los católicos. Sus actos en favor del "progresismo". Su táctica a la "gallega" ( perdón a los gallegos) de ni sí ni no, sino todo lo contrario; ha confundido de tal manera a sus votantes que a día de hoy no sabemos cuál es la ideología que defiende el Partido Popular.
Es el día de hoy que ni la familia ni los que defendemos el derecho a nacer, la libertad de enseñanza, la libertad de culto y de conciencia, o quienes estamos en contra de la uniformidad educativa para nuestros hijos no tenemos claro si es Mariano quien defiende a este colectivo o es Mariano quien se ha vuelto sociademócrata y laicista, como afirmó en el congreso de Valencia.
No fue baladí lo ocurrido en el PSOE. Y no piensen los Monagas, los Alonsos, las Sorayas o las Cifuentes que ése es el partido que queremos. Pues en los orígenes del PP está la razón de ser. Y si alguien, como parece, quiere abandonar esos principios, que lo diga claramente, pues el congreso de Valencia no tiene ni ha tenido legitimidad para dar un giro de casi 180º a lo que fue el partido que fundó don Manuel Fraga.
Sánchez no se fue, porque Rajoy no se va a quedar porque sí. Tendrá cuatro años más, pero serán los últimos.
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