Carta sobre Ribadesella al presidente del Principado
Señor presidente: No nos podemos creer que la señora alcaldesa y el líder del PSOE local, al unísono, le hayan dicho toda la verdad de lo que pretenden hacer en la antigua serrería de Secundino, ni las consecuencias nefastas que acarrearía si usted no pone las condiciones previas.
Porque no es que se esté proyectando un parque Güell que llegue a ser declarado Patrimonio de la UNESCO, ni siquiera un museo escultórico a la intemperie; un monumento, una simple estatua o un parque temático con zona verde… que justifique la solicitud de ese solar. No, ¡qué va! ¡Nada más lejos de la realidad…!
Lo que se proyecta es una especie de pocilga de coches o parking en altura que no contamine la plaza Nueva, aunque sí envenene el aire de algunos dignos chalés, del ambulatorio, del barrio García Lomas y de las viviendas cuartel de la Guardia Civil. Y eso sin inquietarles la contaminación acústica, el estrangulamiento asfixiante del tráfico, el peligro reiterado para mayores y niños, la ruina del paisaje, ni mucho menos que sea un auténtico atentado terrorista al urbanismo… No, no podría saber usted que ese espacio es plenamente abierto y, además, nexo de toda el área con la parte central del caso urbano. No lo sabía usted, ¿verdad?
Y eso que el PSOE lo llevó en su programa como zona verde a recuperar para disfrute de la vecindad. Entonces ¿cómo es posible que el PSOE caiga en semejante contradicción? ¿En quién debemos confiar? Porque… ¿no es una atrocidad que le soliciten a usted ese solar para semejante disparate? ¿Se imagina un alto termitero de coches en la propia ciudad de Oviedo, pero que en vez de ser termitas sean coches, con sus correspondientes tubos de escape, como si fueran un géiser? ¿Acaso no están en todas las ciudades avanzadas tratando de camuflar los coches en sótanos, subterráneos o parkings disuasorios?
Porque de no ser así, ¿de qué serviría haber creado la zona industrial de Guadamía e ir desplazando hacia allí las empresas más contaminantes y ruidosas, o haber clausurado los cubiles y los cerdos hace 53 años, si ahora damos el ejemplo contrario con ese volcán de contaminación ya descrito y en zona muy urbana? ¿Verdad señor presidente que no es función de su cargo incrementar la contaminación en núcleos urbanos? No obstante, si bien es cierto que nos sobran sitios muy recónditos para aparcamientos en Ribadesella, como el barranco tras el Tocote, que el PSOE (ahora enmudecido) lleva en su programa, también es cierto que podríamos destinar el solar de la antigua serrería y aledaños a otros destinos que dignifiquen el entorno en que están situados. Ya que, quizás, ésa haya sido la intención por la que hace meses se ordenó al Ayuntamiento demoler aquella digna nave de Secundino Diaz.
En resumen: lo que de verdad necesitamos es que usted nos ayude a: 1º) Recuperar para siempre los campos de Oba, escenario de la más importante fiesta de Asturias, conformándonos con algo semejante a lo que la Confederación proyecta para Arriondas. 2º) Que nos agilice la concesión del nuevo puente río arriba del Sella con su circunvalación. 3º) Que convenza a sus interlocutores de Foro y PSOE riosellanos, que, al ser ignorantes en la materia, es una imperial necedad oponerse a los informes profesionales de urbanistas y arquitectos que están trabajando en unas nuevas ordenanzas urbanísticas, por un montante de 35 o 40 millones de pesetas, y que se merecen el respeto que hasta ahora no han tenido.
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