La Nueva España » Cartas de los lectores » Martirio y barbarie

Martirio y barbarie

19 de Octubre del 2016 - Ricardo Luis Arias (Aller)

Nos entristece y angustia el recordar, al cabo de ochenta años, a los cuatro mártires alleranos de Nembra (su cura párroco, D. Jenaro Fueyo, los mineros Segundo Alonso e Isidro Fernández, y el estudiante Antonio González), unas víctimas más de aquella guerra cainita de 1936. Su delito, como el de tantos otros, fue el que tres de ellos eran seguidores de Cristo, y el cuarto ser un ministro suyo. Sí, esto en un campo suponía un delito, y en el otro, por ejemplo ser republicano, que fue lo que le costó la vida al entonces alcalde de Aller, un buen regidor, José María Palacios. ¡Qué tiempos y qué gentes! No vamos a comentar aquí cómo fue el martirio de los cuatro alleranos, porque el salvajismo y ensañamiento que se cometió con ellos nos angustia y desgarra el alma. Además, en LA NUEVA ESPAÑA lo ha explicado cruda y detalladamente el sacerdote D. Ángel Garralda, autor de un libro sobre los mártires de Nembra.

Como de todos es sabido, estos cuatro mártires han sido recordados hoy con motivo de su canonización, en la catedral de Oviedo, el día 8 del presente mes de octubre. Y en octubre, el día 21, año 1936, es cuando fueron salvajemente sacrificados en el templo parroquial de Nembra, después de haberles obligado antes a cavar sus propias tumbas en el mismo. Hoy, los cuatro mártires alleranos, nuestros mártires, reúnen ya la condición de beatos, paso previo, dificilísimo, para la santidad. Al menos, ya tienen derecho a un lugar en los altares, y Nembra seguro que será ese primer lugar.

Nunca nos cansaremos de decir que, en aquella tragedia de 1936, tanto en su preámbulo como en su epílogo, se cometieron verdaderas barbaridades en ambos bandos, porque en ellos hubo criminales y asesinos que aprovecharon la bélica coyuntura para dar rienda suelta a sus bajos y viles instintos. Dice al respecto Valerio Máximo Manfredi, en su obra histórica “La última legión”, que el hombre lleva en su interior una bestia dormida, y que la guerra la despierta. Y esto es lo que ocurrió en ambos bandos, como sabemos muy bien los que en ellos vivimos y sufrimos aquella guerra fratricida, y que somos los que verdaderamente la podemos recordar pero de un manera objetiva y desapasionada, al margen por completo de toda tendencia ideológica o política. Que es lo que no hacen los que no la conocieron, tanto de un bando como de otro, falseando unos hechos y una historia, desvergonzadamente, que nos reprocharán mañana las generaciones que nos sigan, ajenas y “desconectadas” de toda esa falsedad política que ha destrozado la paz social y nuestra convivencia.

Pues bien, que el triste y doloroso recuerdo de los cuatro mártires de Nembra marque un antes y un después en esas paz y convivencia, que debemos recuperar todos, absolutamente todos, hermanados y solidarios, para que España pueda llegar a ser una nación unida, próspera y ejemplar.

Ricardo Luis Arias,

Aller

Cartas

Número de cartas: 45922

Número de cartas en Septiembre: 26

Tribunas

Número de tribunas: 2080

Número de tribunas en Septiembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador