La Nueva España » Cartas de los lectores » Prohibido tomar sidra

Prohibido tomar sidra

17 de Octubre del 2016 - Juan Antonio Redondo García (Pola de Siero)

Cuando la mayoría de las regiones promocionan sus buenos productos y obtienen los beneficios que merecen, ¡oiga, aquí no, al revés!

23 de junio pasado, jubilación de un colega. Invitación para acompañarla en un día de especial significado. Salida en autobús desde Pola de Siero y llegada al lugar donde debería haber tenido un agradable recuerdo.

El día va cambiando de cielo gris a llovizna, con lo que buscamos el abrigo de las toldillas instaladas delante del local. Llegada del camarero preguntando lo que queremos beber. Pido sidra y comienza el problema. Para tomarla tengo que dejar el grupo de amigos, mojarme e ir a un lugar alejado de éstos. Pregunto por qué y me responde que el suelo es de arenisca y que no puede tomarse sidra en este lugar en el que estamos, pues el suelo olería mal (la arenisca no quiere sidra).

Le hago saber que si me facilita un “echador” de sidra, ésta no tocará la piedra. Me responde que tiene prohibido servir sidra allí donde estamos. Me vuelve a preguntar qué voy a beber y le respondo que nada.

Seguimos charlando los amigos y llega el momento de entrar al salón donde vamos a comer.

Todos nos sentamos. Cuando preguntan qué bebida vamos a tomar, yo pido sidra. Otro camarero me hace saber que el suelo de madera de más de 200 años no puede ser salpicado por sidra. Le repito que no voy a escanciar la sidra y que si me facilita un “echador”, el asunto está resuelto. De nuevo el argumento consabido: tiene prohibido servir sidra allí.

Solicito hablar con el gerente y me dice que me está esperando fuera del salón. Salgo del salón donde se celebra la comida y una persona que se identifica como dueño me espera. Le pregunto cuál es el problema que impide que pueda yo beber sidra. Asegura que no voy a beber sidra. La respuesta recibida fue la de una persona prepotente y altanera, rayando la mala educación, afirmando que allí las normas las ponía él, que era el dueño, y que yo no iba a comer con sidra porque así lo decidía él.

Ante tal argumento, ya no los esgrimidos por sus empleados, de piedra arenisca y suelo de madera de más de 200 años, decido marcharme, después de disculparme ante mi compañera y todos los que la acompañaron.

“Empresarios” como éste dan una nota muy negativa de nuestra región. Producen perplejidad a los asturianos y foráneos que puedan acudir a este lugar. ¿Qué trauma habrá tenido este dueño de su negocio que además de prohibir beber sidra para satisfacer una petición tan normal no disponga de echadores de sidra en el siglo XXI?

Ya saben que en La Quinta del Infanzón, en Gijón, no pueden tomar sidra. Salvo que vayan al corralito que le indiquen, aunque llovizne y esté separado de su grupo. Prohibido comer con sidra.

Quedé estupefacto ante el tratamiento de este individuo, sin importarle lo más mínimo el numeroso grupo de personas testigos de lo sucedido, ni el sentido de la reunión, ni el significado de la misma (¡esto es un “empresario” del siglo XXI, los demás zarandajas!).

¡Increíble que suceda esto, pero así ocurrió!

Así se promociona nuestra región y su bebida emblemática por parte de este “hostelero”.

Lamentable experiencia que asusta y sorprende por sus “fabulosos” argumentos.

Ya saben, aunque la familia o los amigos vengan del extranjero y quieran comer y recordar sabores añorados, en este lugar no se puede. Lo prohíbe su dueño, poniendo normas impensables en nuestras vecinas regiones de Galicia o Cantabria o...

Saquen sus propias conclusiones para no pasar por semejante trance en un día que debería haber sido positivamente recordado y fue todo lo contrario: ¡frustrante!

Cartas

Número de cartas: 45922

Número de cartas en Septiembre: 26

Tribunas

Número de tribunas: 2080

Número de tribunas en Septiembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador