¿Quién lo entiende? ¡Yo no!
Llevamos más de trescientos días de Gobierno en funciones y, ahora -como suele decirse-, a última hora y deprisa los dos partidos políticos con mayor apoyo electoral parece que andan a la desesperada buscando la manera de ponerse de acuerdo, uno de tratar de gobernar y el otro en permitir que forme Gobierno, quien por segunda vez sacó mayoría relativa.
Quienes no andamos en ese mundo o mundillo de la política, tratamos de entender lo que está pasando, pero no lo conseguimos. Si supuestamente en lo que queda de mes el PP consiguiera formar Gobierno con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PSOE, ya sea en su totalidad o sólo parcialmente, uno cree que con todos los retos que se le presentan por delante al futuro Gobierno, es muy posible que dure menos como tal que, como decíamos antes en mi Mieres natal, lo que para el tren en Peñamiel; es decir, nada.
Según están nuestras cuentas públicas, con una deuda que rebasa el 100 por ciento del PIB y en aumento constante, a pesar de los cuatro años que llevamos de recortes de todo tipo; con un déficit anual que se niega a bajar a los niveles que nos exige la UE, y con unas cuentas del sistema de pensiones en déficit año tras año y que, según parece, prevén que este año termine en torno a los diecisiete mil millones de euros, uno no puede entender cómo puede haber algún partido político interesado en hacerse cargo del Gobierno de la nación y, menos aun, que se monten entre ellos el follón que montan por conseguirlo los unos contra los otros. No se puede entender. Por mucho que lo nieguen, ha de haber mucho en juego para que todos pretendan ser el cocinero mayor de semejante menú, al que le faltan ingredientes por todas partes. En mi opinión, que me perdonen, pero pienso que o son masoquistas o, de lo contrario, es que saben que por mucho que les toque recortar y repartir, siempre les va a quedar algo entre los dedos. No conozco a nadie que voluntariamente se ofrezca a hacerse cargo de la presidencia de la comunidad de propietarios del edificio en que reside sabiendo que eso sólo le va a traer problemas y ningún beneficio. ¿Por qué, entonces, tanto interés y peleas por pretender gobernar algo que ya se prevé ingobernable antes de formar Gobierno? ¿Son altruistas? ¿Son inconscientes? ¿Son trileros o qué son? Que lo expliquen, porque ya en los tiempos de la pesetina siempre se dijo que nadie daba duros a peseta, y los que somos torpes no entendemos que alguien pueda hacer lo contrario.
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