La Nueva España » Cartas de los lectores » Materia y espíritu

Materia y espíritu

17 de Octubre del 2016 - Luis Álvarez Fernández (Gijón)

Hace días que me prometí comentar el fondo del estupendo artículo de Tadeusz Malinowski. Titulado La muerte es una variante del sueño, publicado en LA NUEVA ESPAÑA del pasado día 14. La forma me parece muy buena. Sin embargo, es en el fondo donde discrepo levemente. Lo de levemente quiere decir que no estoy seguro de nada, a veces me asaltan las dudas. No tengo la seguridad que tiene el autor en como concibe la vida, ha puesto como base de ella la materia, para él todo lo que existe deriva de la materia; el alma, lo espiritual, son flatus vocis, no tienen base científica. (Recuerdo ahora a Roscelino, Occam, Escoto, que allá por el siglo XIV y finales del XIII dieron un impulso tremendo a la filosofía emancipándola de la teología. Merece la pena repasar la biografía de Guillermo de Occam.

Pero no se trata de repasar la historia de la Filosofía, aunque a propósito de recordar la historia, hace unos días leí en LNE, escrito por Javier Neira, el remate final de uno de sus últimos artículos:

Por el contrario, la historia es necesario avivarla cada día. Somos lo que fueron y serán lo que somos. Es imprescindible conocer nuestro pasado, tan poderosamente presente.

De aquí entiendo yo -y así vuelvo de los Cerros de Úbeda-, la conveniencia de definir bien las palabras, su origen, su historia y finalmente su significado, pues con el tiempo éste va cambiando. Así sucede con la palabra materia, que según un diccionario es en casi todas sus acepciones un opuesto relativo a forma. Originariamente (en la Física de Aristóteles) significa la primera materia de que el hombre modela las obras de su habilidad artística (v.gr.: madera, piedra), en oposición a la forma que la materia recibe por su elaboración. La oposición entre materia y forma se ha trasladado luego a los cuerpos naturales. Materia es aquí aquello de que un cuerpo consta (y aquí nos saltamos ya a los tiempos de Tomás de Aquino), mientras el concepto de cuerpo denota una cosa individual de determinada magnitud y forma. La materia es por tanto aquello que ante todo nos aparece como sustancia del cuerpo, opuesta a su forma accidental.

La química que yo estudié (1943) dedicada a investigar la materia redujo su multiplicidad a 92 materias fundamentales, y cada una de las cuales consta a su vez de átomos, materia pequeñísima, con peso y masa determinados. Los fenómenos radiactivos y otras leyes, insinuaron el pensamiento de que los átomos más pesados estaban construidos con los de menos peso, y de que, quizás, en última instancia, todos los átomos se componían de un cierto número de átomos de los más ligeros, átomos de hidrógeno. Y así se pesó durante largo tiempo, pero el moderno desarrollo de la física ha obligado a admitir también en el átomo una fina estructura compuesta de diversos elementos primitivos (protones, neutrones, electrones). La cuestión que se plantea la ciencia natural respecto a la esencia de la naturaleza concernía sobre todo a dichos elementos.

Y escribo de una manera consciente la palabra concernía porque la semana pasada el premio Nobel de Física fue concedido a tres genios de la materia exótica según "El País" del día 5, por los descubrimientos teóricos de las transiciones de fase topológica y fases topológicas de la materia. Estas transiciones suceden cuando la materia cambia de fase, como cuando el hielo se derrite y se convierte en agua o el agua se evapora.

En el artículo que cito habla de la cooperación que Thouless y Kosterlitz iniciaron a principios de los años 70 culminó en una comprensión nueva de esas transiciones, considerada uno de los hallazgos más importantes de la física del siglo XX. Muchos de estos mecanismos de la materia en condiciones extremas, inesperados, han sido confirmados por experimentos.

Y aún me queda otro nombre: materia extraña, término usado en física nuclear, física de partículas y astrofísica, con dos significados: uno de ellos más amplio tan solo materia de quarks, que contiene tres gustos de quarks: arriba, abajo y extraño. El segundo significado, más estricto, se refiere a la materia de quarks que es más estable que la materia nuclear.

¿Qué quiero decir con todo esto?, que a medida que avanza la ciencia y va penetrando en el sentido de la palabra materia intuimos que aún falta camino por recorrer para alcanzar la esencia de la materia, y que al final materia y espíritu son una misma cosa.

El tema da para muchas horas de meditación y una vida entera no alcanza.

Cartas

Número de cartas: 45270

Número de cartas en Mayo: 114

Tribunas

Número de tribunas: 2045

Número de tribunas en Mayo: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador