Carta a Mercedes González
A veces, señora concejala, hay que mostrar un poco de humildad y reconocer las propias injusticias cometidas.
Nos gustaría recordarle que la intención de sacar a licitación pública la perrera de Oviedo no es obra del actual equipo de gobierno, ya que en abril de 2015, un mes antes de las elecciones municipales, se anunció la no renovación del actual gestor. Pero había que esperar a diciembre de ese año, fecha en la que vencía el contrato vigente por aquel entonces.
Desde PEPA llevamos muchos meses trabajando y ofreciéndonos a colaborar sobre la licitación de la perrera. Y no es nada agradable escuchar después que han sido las entidades protectoras las que han dado la espalda al Ayuntamiento no presentándose a la licitación, cuando ya se le viene advirtiendo desde marzo que va a ocurrir precisamente eso. No es agradable emplear desinteresadamente tiempo y esfuerzo en elaborar un minucioso y extenso documento para garantizar el bienestar animal dentro de un centro municipal, para descubrir que tan sólo se han añadido unas pocas de frases a los pliegos de la licitación. Licitación que se frenó gracias al PP y no a SOMOS Oviedo. Y no entendemos que si su programa electoral incluye una promesa de regular la protección del bienestar animal, no se hayan incluido nuestras aportaciones. Aportaciones encaminadas a asegurar un trato digno para con los animales, no a hacer una licitación a la carta para que los animalistas gestionemos la perrera. Porque al ver muy difícil que una entidad proteccionista se presentase a la licitación, quisimos y seguimos queriendo que se obligue al futuro gestor a cumplir una serie de mínimos referidos al manejo animal, a la recogida, al mantenimiento, a la atención veterinaria, a las adopciones, a la gestión de colonias felinas. De hecho, si fuera una entidad protectora la gestora, quizá no fuera necesario incluir esas propuestas como obligaciones contractuales, ya que las entidades animalistas se rigen por unos principios que garantizan el bienestar animal. No es agradable que se nos acuse de ir detrás de la aportación económica de la licitación, cuando somos entidades sin ánimo de lucro, personas voluntarias que dedicamos nuestro tiempo, esfuerzo y dinero personal en atender a unos animales que parece no importan al Ayuntamiento de Oviedo. Aportación económica que viene del bolsillo de todos los ovetenses a través de los impuestos municipales.
Respecto a la denuncia presentada por una de las asociaciones, nos parece un despilfarro en recursos judiciales presentar 22 denuncias por un mismo hecho, cuando se va a obtener una única sentencia. De hecho, consideramos que presentar tantas denuncias no haría más que retrasar la investigación y la celebración de la vista judicial.
Le recordamos que la subrogación de los actuales trabajadores es un acuerdo plenario, acuerdo al que se llegó sin valorar si esos trabajadores tenían o no la cualificación y los certificados necesarios para desempeñar ese puesto de trabajo. Y no está recogido en ninguna normativa. Tampoco podemos comparar un puesto laboral al que se accede por oposición, donde ya se exige una titulación y se valoran una serie de méritos profesionales (como es el caso de los puestos docentes y de los profesionales sanitarios que usted misma pone como ejemplo), con prolongar un contrato al que se llegó a dedo según el criterio personal del actual gestor. Máxime cuando se demostrará que no son aptos para continuar en el trabajo que desempeñan.
Por todo ello estamos muy decepcionadas, señora concejala. Porque aunque en las muchas reuniones que se han mantenido con usted era receptiva y estaba interesada en nuestra labor, parece ser por sus declaraciones en los medios de comunicación que tan sólo era una pose para mantenernos calladas. Y lo peor de todo es que estamos angustiadas, señora concejala, por el futuro incierto de los más de 500 animales recogidos en la perrera de La Bolgachina.
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