HUCA, no es agradecimiento, es felicitación
Si cuando tengo experiencias negativas por el incorrecto funcionamiento de nuestra Sanidad Pública, o por el comportamiento de los profesionales del HUCA, las suelo denunciar y criticar sin paliativos; cuando es al contrario, debo ser coherente y también poner en valor a quien lo tiene.
Durante cinco días y cuatro noches (Del 6 al 10 de octubre) que he estado ingresado en la 7ª planta de Oncología del HUCA (mi problema de salud no era lo importante, ni cuenta en esta historia) durante este tiempo todos los profesionales menos uno, de esos que siempre sufren compañeros, enfermos y familiares han tenido un comportamiento a resaltar. Enfermeros, enfermeras con sus auxiliares y demás empleados tengo que decirles que superaron las expectativas con ese plus añadido a su profesionalidad y responsabilidad que siempre echaba en falta (sin generalizar) en alguna otra planta; como es la delicadeza, simpatía, sensibilidad, seriedad, dedicación y lo más importante, saber aparcar a la puerta del Hospital los problemas personales de cada cual, interpretando a la perfección que los enfermos y sus familiares son la parte fundamental, la única justificación de seguir manteniendo este armatoste publico con nuestros impuestos.
No estoy agradeciendo absolutamente nada, como leo con frecuencia, es felicitar a unos profesionales que cumplen con su obligación y responsabilidad a la perfección; haciendo mucho más sencillo y llevadero al enfermo y sus familiares la estancia en unas condiciones de inferioridad mental y física, donde se aprecian y se valoran más ese tipo de comportamientos.
Solo espero que tomen nota los mandos responsables, y que estas enfermeras y enfermeros enseñen a otros su profesión ennoblecida y llevada hasta el máximo compromiso.
Si cuando te vas de alta, visitas un paciente y sales del hospital con la sensación que salí yo esta vez, es para estar orgullosos de dar por bien empleado el dinero que nos cuesta este entramado que el PP se proponía privatizar; pero si es al revés, te sientes dañado por unos malos profesionales que abusan de la indefensión del enfermo o familiar que espera de ellos apoyo moral y profesional. Recuerden, que esto último siempre hay que denunciarlo.
Un abrazo de todo corazón a todos los profesionales de la séptima planta, menos a uno.
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