El debido tratamiento de las noticias y de las palabras
A la vista de esta noticia aparecida recientemente en la edición de oriente de su diario, http://www.lne.es/oriente/2016/10/21/camping-isla-consulto-13-colectivos/2001146.html
quisiera hacerle llegar el malestar que provoca en un importante grupo de personas por el enfoque de la noticia y por el tratamiento que en general se hace del término ecologista.
Es muy habitual que la prensa haga un uso excesivamente laxo y generalista (y a veces peyorativo) del término ecologista; en esta ocasión se han mezclado a ONG´s (ANA, COA, etc), con asociaciones de carácter profesional (ACASTUR y GEOTRUPES) cuyos objetivos no son la defensa medioambiental, por más que su actividad tenga relación con este campo. E incluso con un partido político como EQUO; cuando desde el Principado envían la documentación de un proyecto para dar la oportunidad de presentar alegaciones al mismo, seguro que EQUO no consta en el listado de Asociaciones ecologistas, sino en el de Partidos Políticos.
Creemos que va siendo hora de que los profesionales de la comunicación establezcan criterios lógicos para referirse a todo tipo de entidades. Entendemos que la manera de referirse a todas estas entidades no ayuda en absoluto a que la ciudadanía pueda discernir realmente el fondo de las cuestiones sobres las que se informa.
Hemos visto como en muchas noticias aparecen frases del tipo "Los ecologistas denuncian picos de contaminación", cuando realmente la denuncia la hace solo un grupo. Es como si se pudiera decir que los periodistas se quejan de sus condiciones laborales, cuando lo hagan solo los trabajadores de un medio en concreto que atraviese un mal momento. O que digamos que los periodistas favorecen a tal o cual partido cuando aparecen noticias sesgadas en algún medio concreto.
En el caso de las alegaciones a proyectos, deberían darse cuenta de que quizá no todas las entidades tienen interés especial por el proyecto sobre el que se les pregunta y que por eso no le dedican el tiempo que no tienen, ni el esfuerzo que deben guardar para otras cosas más propias de su actividad. No se puede pretender que entidades que se dedican (por ejemplo) al estudio de las aves tengan que presentar aportaciones a proyectos que no les influyen en nada.
Por otro lado, no creemos que sea muy ético el tratamiento en este caso, porque si enumeran las entidades que de alguna manera podrían relacionarse con la defensa ambiental que han sido invitadas directamente a participar, podrían también enumerar las administraciones públicas o los partidos políticos que también han sido invitados; y de la misma manera, citar los que presentaron aportaciones y las que no. Pero eso debería hacerse siempre, no solo cuando a alguien le apetece sacarle punta al asunto. Hay que decir en este sentido, que son muchas las entidades públicas que no presentan alegaciones/aportaciones en multitud de consultas. Un simple ejemplo, en un tema de mucho interés: el Principado envió invitación a 27 administraciones y organismos públicos para presentar sus informes sobre la modificación del plan especial de la ZALIA. Solo hubo 11 respuestas. No presentaron informe por ejemplo la Autoridades Portuarias de Avilés y de Gijón.
Y sobre el caso en concreto de la noticia, nos parece que se hace un uso poco ético de la información de la que se dispone. No tiene sentido que el hecho de que haya un grupo numeroso de vecinos que quieran presentar sus quejas por un proyecto, deba ser considerado como más o menos atinado en función de la opinión de organizaciones ecologistas y ayuntamientos, que es lo que en el fondo hace la noticia.
Por tanto, rogamos que recapaciten sobre el tratamiento que le dan a las palabras y a la información, para ser un poco justos y ecuánimes en las noticias que publican. De lo contrario podría parecer que son más voceros que noticiarios.
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