¡Que dónde está Bob!
No se sabe si por la polémica que ha despertado la concesión del premio o porque a él las distinciones se la refanfinflan, pero Bob Dylan no se pone al teléfono cuando llama la Academia Sueca para comunicarle que le ha concedido el Premio Nobel de Literatura. Los suecos hablan con su agente, con sus colaboradores cercanos, pero no consiguen que el músico se ponga al teléfono. Así que están desistiendo de su empeño.
¡Que dónde está Bob Dylan!, se siguen preguntando en Suecia. Como todo el mundo sabe ya, le han concedido un Nobel y él no se da por aludido, ni por avisado. ¿Irá o no irá a la ceremonia de Estocolmo? Tiembla la Academia después de haberse venido arriba otorgando el premio a un personaje que no es escritor propiamente dicho, pero que, a buen seguro, ha emocionado con sus letras a millones de personas, lo que, dicho sea de paso, no han conseguido muchos de los premiados anteriormente. Vamos, que a algunos se les conocía más bien poco. Y ahora, la Academia teme un desaire del cantante. ¡Las cosas de los bohemios!
El tema se las trae: los académicos han desairado a un ramillete de buenos escritores y puede decirse que han topado con un auténtico "desaborío", que ésta es la expresión andaluza que mejor lo define en este momento. Además de malasombra.
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