Pravia, Soto del Barco, Muros de Nalón, Las Vegas del Nalón y del Narcea y el cultivo de kiwis

Tenemos una Asturias subdesarrollada, de ser una de las primeras regiones de gran alto nivel económico, nos hemos situado en los últimos lugares del país.

No se pueden buscar culpables, pero los resultados demuestran que algunos gobernantes no estuvieron muy acertados en su gestión. La entrada en la Comunidad Económica Europea afectó el desarrollo y el cierre de nuestras principales industrias, en contrapartida la preocupación del Gobierno fue la creación de espacios, paisajistas, ecológicos y el hábitat de la fauna salvaje: osos, lobos, jabalíes, urogallos, etcétera, alcanzando las superficies protegidas la cifra de 39.857 hectáreas y 2.332 kilómetros cuadrados en parques nacionales, espacios naturales protegidos, reservas naturales declaradas, reservas naturales no declaradas, paisajes protegidos sin declarar, más el aumento de 400 metros sobre los 100 de la ley de Costas a todo lo largo de su límite marítimo terrestre, que suman otras 8.000 hectáreas.

Se están cumpliendo con notable éxito los planeamientos promovidos por nuestros dirigentes. Se abandonan los pueblos, la agricultura y la ganadería, en algunas praderas de la costa se plantas eucaliptos, otras se desatienden con el consiguiente crecimiento de zarzales. Se consigue convertir Asturias en una selva.

Denuncian algunos ganaderos, que los lobos matan ovejas en las proximidades de sus pueblos y responsables del Gobierno dicen que lo hacen perros salvajes, los jabalíes viven en las cercanías de las ciudades, los osos invaden gran parte del territorio y siguen estando protegidos. Parece que el propósito del Gobierno fue un éxito para que los pocos habitantes que subsisten en estos espacios anden de madreñas pero están logrando hacer desaparecer al hombre y los pueblos.

En muchas regiones supieron hacerlo mejor, donde había terrenos de escasa utilidad, incluso desiertos, supieron transformarlos en explotaciones agrarias muy productivas: hortalizas, vides, frutas, arrozales, etcétera, que dan trabajo a miles de personas. En localidades de la costa, donde vivían algunos pescadores hoy son grandes ciudades, mal desarrolladas urbanísticamente, pero ahí están. Se construyeron pantanos, canalizaciones, pozos de agua, desalinizadoras, para regar y conseguir el gran desarrollo agrícola del que ahora disponen. Su nivel de vida está entre las primeras de España: el País Vasco en la industria, Navarra con la agricultura; La Rioja, la vid; Murcia y Alicante, cítricos, tomate, melocotón; Canarias, plátanos; Jaén, aceite; Andalucía, hortalizas, arroz, frutas, etcétera, y tantas otras, apoyadas en los cultivos o en otras actividades, supieron sacar adelante su región.

Asturias tiene una gran oportunidad, pocos son los lugares en España donde se puede establecer el cultivo del kiwi y la cornisa Cantábrica está considerada como idónea para realizar estas plantaciones.

España es deficitaria en la producción de este fruto, su consumo supera las 90.000 toneladas anuales, siendo la producción nacional de 10.000, de las que a Asturias le corresponden unas 3.000. Con estos datos vemos que el riesgo de las inversiones que se puedan producir para su instalación son rentables a corto plazo, la producción de esta fruta puede considerarse al tercer año de 5 toneladas por hectárea y al sexto año de unas 30 toneladas por hectárea.

Se consideran las vegas de los ríos Nalón, Narcea y ría de Pravia como idóneas para la plantación de kiwis.

Estas vegas por su singularidad, están muy próximas al mar, rodeadas de montes de poca altura con plantaciones de arbolado que las protegen de los vientos que se puedan originar. Su composición está formada por suelos profundos y bien drenados, con una alta capa de nivel freático, son muy ricas en humus y de gran fertilidad, no tienen por el invierno heladas ni caen nevadas sobre las mismas, y como todo Asturias gozan de una abundante pluviometría.

Estas propiedades crean un lugar especial con un alto grado de humedad, idóneo para el cultivo del kiwi que en la actualidad se está desarrollando consiguiendo una fruta de alta calidad. La superficie de las mismas es de aproximadamente 1.000 hectáreas y podrían alcanzar una producción de 30.000 toneladas de kiwis por año, que representa 1/3 del consumo nacional.

Existen otras vegas a todo lo largo de nuestra costa de parecidas condiciones por lo que Asturias podría alcanzar fácilmente el abastecimiento de este fruto para toda España, incluso conseguir su exportación.

Favorecería el desarrollo de estas plantaciones la estabilidad de parte de las orillas de sus ríos, para evitar su desaparición en las grandes avenidas, quizás colocando gaviones o rebajando el fondo de sus lechos, o depositando parte del material extraído sobre sus lados, para recreciendo su altura evitar los daños que se producen en las grandes avenidas que con el paso y depósito de troncos, ramas y árboles, les afectan. La Confederación Hidrográfica, se supone, tendrá el suficiente conocimiento sobre estas cuestiones.

Posiblemente se puedan recabar ayudas de la Comunidad Económica Europea que parecen fáciles de justificar, algo podría intentar la Consejería de Agricultura o quien corresponda, para el desarrollo de nuestra región.

La Administración debe poner los medios necesarios para buscar recursos que dinamicen e impulsen la creación de empresas y puestos de trabajo. Regular los caudales de los ríos es una urgente necesidad para quienes se exponen en desarrollos agrícolas, que suelen provenir de pequeños propietarios y necesitan para invertir alguna garantía.

Corresponde también implicarse en esta cuestión a los alcaldes de Pravia, Soto del Barco, Muros de Nalón y Salas, que forman parte de un conjunto común para que esta comarca salga de su olvido. La estabilización de los ríos Nalón y Narcea es una urgente necesidad, su coste muy inferior al empleado por otras regiones en busca de agua. Con la garantía que proporcionaría resultados muy positivos para estos concejos, e incluso para nuestra nación pues evitaría la importación de esta fruta de otros países.