Carta de Navidad
Querida Navidad:
En esta mañana que la calle señala con insistencia su llegada, me dirijo usted para solicitar un trabajo.
Soy matemática de profesión y ocupo el primer lugar de tres hermanos. Señalo el número de orden de mi nacimiento, ya que conozco la importancia que los seleccionadores de personal dan a esta circunstancia, sin pararse a pensar que estudios recientes han venido demostrando lo poco que esto influye en el rendimiento del trabajador.
El hecho de ser matemática me permite planificar mi futuro personal para que no interfiera en mi vida laboral.
A través de un sistema de ecuaciones altamente fiable, puedo asegurar que celebraré mi matrimonio dentro de tres años, cuando los derechos de los trabajadores, a causa de la crisis mundial, hayan declinado y ya no existan permisos para celebrar tal acontecimiento.
Mi primer hijo lo tendré a los dos años siguientes, cuando según un nuevo sistema de cálculo, construyan al lado de las empresas edificios escrupulosamente diseñados, sin despilfarrar ni un centímetro cuadrado y adaptados a cada uno de sus ocupantes. Con guarderías en los bajos, para que los padres podamos realizar nuestro trabajo al lado de nuestros hijos y así evitar absurdas bajas maternales, permisos y demás inconvenientes que acarrea la maternidad.
En la actualidad estoy tratando de resolver una ardua ecuación, para encontrar el amor perfecto; es decir: un sentimiento nuevo y revolucionario donde los sentidos permanezcan impasibles, las emociones aletargadas, y los afectos cubiertos por una capa impermeable, que no deje traspasar su vulnerabilidad y así poder dedicar toda nuestra energía a la empresa.
Espero tener noticias suyas muy pronto, ya que con mi alta preparación y mi total disposición, estoy segura de que le resultará muy fácil resolver mi futuro laboral.
Atentamente, Mujer Bisiesta.
P.D.
Si usted decidiera jubilarse, no me importaría ocupar su puesto. Trabajaría las veinticuatro horas del día en diciembre y el resto del año lo pasaría reunida con los altos dignatarios para tratar temas de actualidad.
El hecho de que ambas seamos femenino singular, me hace concebir esperanzas.
Dorita García Blanco es escritora.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo