Memes y memos

11 de Noviembre del 2016 - José Luis Peira (Oviedo)

Casi nadie sabe por qué y para qué se acuñó el neologismo meme y la verdad es que me intriga mucho cómo ha podido filtrarse en el lenguaje más vulgar, en el que ha conquistado exitosamente un uso simplón y sencillo de entender referente a una acción cotidiana que suele reducirse a fabricar y reenviar chistes gráficos, normalmente montajes, basados en guiños y complicidades que normalmente la actualidad inspira. Más o menos.

Convengamos, pues, en llamarlos memes, para que se nos entienda, aunque a mí me escuece un tanto ese uso bastardo del vocablo, que se ideó para articular un razonamiento mucho más profundo que una suerte de efímeros chistecillos.

La verdad es que muchos tienen gracia, suelen apelar a ciertas complicidades y requieren un tanto de insolencia para ser comprendidos. Se podría decir que mayormente los memes son irreverentes. Y entonces, en este partido que nos gobierna, brota ese aspecto carca que les cuesta tanto ocultar y valora sin sonrojo la posibilidad de perseguirlos.

Extraños tiempos vivimos, el Gobierno se ocupa de cercenar el humor, acaso lo mejor que nos queda a los españolitos. Sospecho que lo que les preocupa a nuestros próceres no es tanto el humor, que también, sino la certeza de que en buena medida esos chistes los inspiran sus actos y de alguna manera sufren escarnio por ellos.

Total, que muestran un desmedido interés en acallar la crítica que perciben, no quieren que la plebe que padece sus decisiones ría siquiera. Esa gentuza molesta que sólo sirve para votarles y luego va y quiere médico y semáforos, hasta ahí podíamos llegar.

En eso tampoco son nada originales. Llena está la historia de casos semejantes, castigar la insolencia es de primero de autoritarismo, a estos, que se les llena tanto la bocaza de democracia que parece que la inventaron ellos, se les va enseguida el brillo. En estos días se juzga a un tipo por contar chistes, en un país en el que nadie nunca jamás ha contado chistes de judíos, de negros, de catalanes o madrileños, de andaluces, de mujeres, de gordos y flacos, de pelirrojos, de leperos, de altas y bajitos, de curas, guardia civiles, de marcianos y de marineros, es lo que hay, no nos engañemos. Mientras muestran tanto interés en catalogar, evaluar y establecer los reglamentos de la burla para perseguir a los burlones del vulgo, se les ve algo relajados en clasificar los delitos financieros para instaurar una potente estructura que los ataje o una inconfundible y firme actitud de cortafuegos ante la evasión fiscal o las privatizaciones, que es de lo que se trata.

Anda un meme circulando por ahí con inconfundible reivindicación de anticuerpo que viene a decir que se prohíben los memes porque si prohibieran los memos las calles se quedarían desiertas. Y algunos hemiciclos, también, añado.

Afortunadamente, el humor, como la manifestación artística, es inherente e indivisible de las cualidades humanas. De los humanos normales, aclaro. Podrán molestar, pero nunca apagarlos. Aunque les pese. Ahí está su derrota.

Cartas

Número de cartas: 45270

Número de cartas en Mayo: 114

Tribunas

Número de tribunas: 2045

Número de tribunas en Mayo: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador