¿Será "catastrazo" o será "catastrón"?
Estos días, como cada año en este mes, los servicios tributarios del Principado de Asturias acaban de cargar en nuestras cuentas bancarias el importe del impuesto de bienes inmuebles (IBI). En mi caso, tengo que decir que no me aplicaron incremento alguno en la cuota y que el importe del recibo fue exactamente el mismo del año anterior. No sé si la gracia se la debemos al Principado o a la Corporación municipal de Gijón, pero lo cierto es que no me cobraron ni un céntimo más que en 2015.
Como todos sabemos, la actualización del valor de los inmuebles por parte del Catastro se hizo en 2008 con efecto al año 2009, y el incremento aprobado entonces, en los valores catastrales, fue, en mi opinión, brutal, y la gente lo bautizó como el "catastrazo". En el caso de mi vivienda, nada lujosa ni en zona céntrica, pasó a más del doble del valor que tenía designado oficialmente. Menos mal que para que la repercusión en el impuesto no se notara tanto, lo que nos hicieron fue dividir entre diez años la diferencia resultante entre el nuevo y el viejo valor catastral, y la base liquidable del impuesto nos la fueron incrementando cada año, partiendo de la base antigua en una décima parte de la diferencia entre los valores catastrales viejos y nuevos.
Sin ser experto en el tema, hasta donde yo sé, si bien los municipios tienen que respetar los valores catastrales designados por el Catastro, ellos sí tienen potestad para fijar los tipos impositivos aplicables para el impuesto, dentro de unos límites mínimos y máximos a respetar, lo que les permite, a voluntad, el limitar el efecto o repercusión del aumento del valor catastral sobre el importe de la cuota tributaria sobre el IBI; y justo eso creo que es lo que este año puso en práctica el Ayuntamiento de Gijón, de lo contrario, de haber mantenido el tipo impositivo, la cuota a pagar por IBI habría sido bastante más alta que el año pasado. Uno ya no sabe a qué atenerse, ya que ahora el recibo que facilitan los bancos apenas trae información alguna, te ponen el importe a pagar, la referencia y poco más. En 2018 creo que toca una nueva actualización del Catastro, esperemos que no tengamos que volver a bautizarlo nuevamente como "catastrazo", que en ese supuesto sería más bien un "catastrón".
¡A ver qué pasa!
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