Leonard Cohen
Cuando la academia que concede anualmente los premios nobel comunicó que el de literatura 2016 se le otorgaba a Bob Dylan, tardé un tiempo en asimilarlo y me "mordí la lengua" para no decir lo que pensaba ante la multitud de pronunciamientos sobre lo acertado de tal decisión, salvo honrosas excepciones que lo cuestionaban.
Una de ellas fue Elvira Lindo, con un más que acertado artículo titulado: "Y el ganador del Grammi es..!Philip Roth!". Es evidente que si ello hubiese ocurrido no sería más que un sinsentido o una tomadura de pelo, porque todo el mundo sabe que Philip Roth no se dedica a la música, sino a la literatura y que incomprensiblemente la Academia Sueca que otorga el nobel de literatura año tras año sigue sin acordarse de él.
Si la academia sueca quiere premiar los valores inherente al mundo de la expresión artística (danza, música, pintura) debería crear un premio específico para ello. En la literatura no cabe todo y si no que se lo digan a Philip Roth, Haruki Murakami, Alí Ahmad Said (Adonis), Ngugi wa Thiongoconviene no mezclar churras con merinas
Mucho se ha escrito desde el anuncio del premio a Bob Dylan, que dicho sea de paso, su ancestral divismo, no le ha permitido ponerse al teléfono para agradecer el premio. Personalmente me he sentido sorprendido por ese afán de algunos de intentar "meternos con calzador" los valores literarios de la música de Dylan, lo que me recordaba otras de las grandes "azañas" de la Academia Sueca al concederle el nobel de la paz a Obama, cuando éste todavía no había movido un dedo en éste tema ya que acababa de ganar las elecciones, o cuando se le concedió el nobel de la paz a Henry Kissinger, principal valedor e instigador de los golpes de estado en el cono sur de América en los años 70...en fin podríamos seguir, pero no es lugar ni el momento.
Sin embargo, ahora que Leonard Cohen nos ha dejado, he decidido "no morderme la lengua" (como es notorio), porque él si que fue un gran poeta y un gran músico y por tanto, más "enganchado" a la literatura que Dylan. Si la academia sueca quería "abrir" el premio nobel de literatura a otras expresiones cercanas a ella (como la música) con Leonar Cohen perdió una gran oportunidad. En el año 2011, se le concedió el premio Príncipe de Asturias de las letras, estas fueron sus palabras de agradecimiento: "La poesía viene de un lugar que nadie controla, que nadie conquista. Así que me siento como un charlatán al aceptar un premio por una actividad que yo no controlo. Es decir, si supiera de dónde vienen las buenas canciones, me iría allí más a menudo".
Los 50.000 euros del premio los donó íntegramente a la Universidad de Oviedo, para la cátedra que lleva su nombre a pesar de su precaria situación económica consecuencia de la estafa que sufrió por parte de su manager, quien lo dejó en la ruina. Por su parte Dylan, fiel a si mismo, no vino a Asturias a recoger su premio a las Artes que se le otorgó en 2007, pero eso sí, cobró su dotación económica y un año más tarde reclamó la estatuilla de Miró que a todo premiado se entregó en aquella ocasión.
Por mi parte echaré mucho de menos a éste genial judío que forma parte de la banda sonora de mi vida y de mi educación sentimental. Continuaré tarareando..."Dance me to your beauty with a burning violin / Dance me through the panic 'til I'm gathered safely in / Lift me like an olive branch and be my homeward dove / Dance me to the end of love" (*) ...!Gracias Leonard!!
(*) Baila conmigo hasta tu belleza con un violín ardiente
Baila conmigo a través del pánico hasta que esté a salvo
Llévame como una rama de olivo y sé mi paloma protectora
Baila conmigo hasta el fin del amor
Baila conmigo hasta el fin del amor
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