Erradicar a los copiones
Metidos ya en exámenes comienza la lacra de toda la vida. Copiones, cada vez más sofisticados, se llevan por delante el mérito de los verdaderos estudiantes, riéndose de todo el mundo. Y no pasa nada. La ley sin revisar desde 1954, deja en manos del docente señalar la consecuencia que no suele pasar de poner un cero y repetir el examen. Internet está lleno de consejos, tutoriales y hasta aplicaciones para copiar bien sin que te pillen. Y nadie está tomando medidas.
Todavía no quedan lejos los tiempos en que defraudar a Hacienda era todo un mérito del cual vanagloriarse sin peligro. Idiota era el que pagaba. Con los exámenes pasa exactamente lo mismo aunque la sociedad se empeñe en no verlo. En otros países al copión se le expulsa de todas partes y el hecho queda reflejado en su expediente de por vida. Aluden como razones que este tipo de corrupción académica es precursora de futuras corrupciones de las que hay que cuidarse mucho pues envenenan la confianza de la gente. Realmente el criterio viene a ser el mismo: vivir bien a costa del esfuerzo ajeno y creerse encima más listo que los otros.
Solicito por este medio toma de conciencia social para que reclame la legislación correspondiente con la que afrontar estos hechos. Que no son ninguna broma. Son una tomadura de pelo para el que se sacrifica para que al final otro pase con mejores notas que él. Protejan, desde el principio, los derechos ganados a pulso de nuestros estudiantes.
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