Camaradas socialistas
¿Qué está sucediendo en nuestro Partido Socialista Obrero Español? ¿Cómo puede ser posible que aquellos dirigentes que un día, a través de nuestros congresos, fueron mandatados para representarnos en el Parlamento, este Parlamento que el pueblo soberano eligió para tal fin, y hoy sois vosotros dirigentes, que en una conspiración ruin, falsa, de traición os levantáis para expulsar de su responsabilidad como secretario general a Pedro Sánchez, elegido para este cargo por la militancia y traicionando ese legítimo mandato que todos nosotros, los militantes, legal y democráticamente elegimos, y vosotros, en un golpe de traición, os lo cargáis y quedáis "tan panchos"?
Realmente, vuelvo a escribir, ¿sabéis lo que es eso? Este golpe de traición al camarada Pedro sólo puede ser comparable al golpe militar contra el Gobierno legalmente constituido por la República, cuyo golpe fue dirigido por unos generales fascistas que habían terminado de jurar lealtad a la bandera de la República y pisando su juramento se levantan contra el pueblo, con las armas que ese mismo pueblo les había comprado. Igualmente, vosotros procedisteis contra toda la legalidad de la militancia y en un golpe de traición lo barristeis de su responsabilidad de dirigente de todo el Partido Socialista, ¿pero realmente sabéis lo que hicisteis?, ¿a quién queréis cerrar los ojos? ¡Ya está bien de tropelías en nuestro partido!
Es posible que no seáis conscientes de todo el malestar que esto va arrastrar en la militancia durante años, si el camarada Pedro no es repuesto en el cargo que toda la militancia le eligió para representarnos en el Partido Socialista, la militancia, una vez más, se encargará de reponerlo nuevamente en su sitio y en su momento.
¡Basta ya! de conspiradores baratos para arrancarlo de su cargo, donde legítimamente había sido elegido, ¿pero quiénes sois vosotros para realizar esta maniobra de traición a nuestro secretario? La trinchera que termináis de abrir en el Partido Socialista no fue capaz de abrirla el fascista Francisco Franco a lo largo de cuarenta años y lo estáis consiguiendo vosotros entre nosotros mismos.
No podéis entender que hoy más que nunca necesitamos de la unión sin fisuras entre todo el partido, y vosotros, que teníais que ser la cadena de unión en torno a este partido, os encargasteis de dinamitar nada más y nada menos que la cabeza del mismo.
Llevo 72 años militando en este Partido Socialista Obrero Español, ¡72 años!, señores, que no os puedo llamar compañeros, y en esos 72 años, desde el 15 de abril de 1944, luchando contra toda la conspiración fascista, y no he visto nada igual, y esto me apena profundamente, me apena por los hombres que he visto morir junto a mí con la pistola en la mano defendiendo a este partido, cruzando montes y caminos, sangrando por la sangre de aquellos héroes que, junto a mí, terminaban de perder la vida. Acaso creéis que esa sangre está olvidada como pretenden los fascistas que hoy queréis apoyar y darle el sí para que sigan pisando a este pueblo que tanto sangró.
Ellos suben a los suyos a los altares, pero es posible, es posible, repito, que no os deis cuenta de que la sangre de esos camaradas trajeron al partido hasta aquí hoy, ¡olvidáis esa sangre que los fascistas tiraron, sepultaron y olvidaron en las cunetas!
Javier, ¡esa sangre! que cada año se recuerda en el monumento de La Colladiella, donde tú te negaste a participar y recordar tanta lucha, tanto sacrificio como este pueblo vivió y hoy no dudas en participar en una traición, vil traición, para barrer a tu compañero Pedro Sánchez de nuestro partido.
Nos sobran los Ibarra, nos sobran los Felipe, nos sobran los Guerra, los Bono, los Rubalcaba, los Javier, los Areces, las Susana, los Solchaga, los Vara, los Page, todos vosotros sobráis ante vuestra nefasta gestión para dar el sí a la derecha que a lo largo de más de 40 años no supo más que robar, matar y machacar al pueblo trabajador, y un día que tuvimos un dirigente para decir "no", con todas las consecuencias, a la injusticia, que estos fascistas a lo largo de tantos años no hicieron más que humillar a nuestro pueblo, y hoy esta militancia del Partido Socialista dice no a toda vuestra gestión de hace años. Y nos hacen falta socialistas, no socialdemócratas, sino ¡socialistas!
Nicanor Rozada
La Paré, Santa Bárbara
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