Realidad adulterada
A estas alturas del viaje, después de haber registrado y catalogado tantos episodios nacionales, lo insólito no es mantener intacta la capacidad de sorpresa, fuente inagotable, lo sería el hecho de que cualquier actor político o económico, a través de sus plumillas de cámara, fuera tan habilidoso de hacernos ver el paisaje político desde su pornográfica realidad, obscena por lo cambiante y acomodaticia a sus intereses particulares. Pues lo insólito con frecuencia se hace sólito.
El pasado, que nadie duda ha de mantenerse fresco en la memoria colectiva, es utilizado como arma arrojadiza por el argumentario conservador en la finalidad de llevar el agua de la conciencia ciudadana europea al molino de los viejos partidos tradicionales. Desde los sangrientos episodios revolucionarios del siglo XX, pasando por la locura nazi y el delirio fascista hasta el cesarismo libertador son utilizados como evidencias históricas de lo que significa el populismo salvaje, que, al parecer, corroe nuestra vieja Europa. No hay distingos ideológicos. Tanto peso demagógico y populista tiene el partido Frente Nacional francés de Marine Le Pen como el griego Syriza de Alexis Tsipras. Tan temible y perniciosa la ideología de Podemos de Pablo Iglesias como la del Partido de la Libertad de Austria, liderado por Norbert Hofer.
A Podemos y su actual líder, un tanto desmedido, se les puede tildar de utópicos trasnochados, pero no de populistas. A Pablo Iglesias se le puede definir como un revolucionario folclórico, tal como lo nombra José María Izquierdo, pero ideológicamente no tiene ningún aspecto comparativo con el populismo rampante, antieuropeísta y xenófobo. Es cierto que en Podemos hay una corriente excesiva que todavía no perdió el pelo de la dehesa originaria, pero de ahí a tacharlo de populista median muchos argumentos. El caso es que la consigna lanzada por el PP y reproducida hasta la saciedad por el colectivo mediático afín está calando en la sociedad, a pesar de la certeza en que su única finalidad es mantener ese bipartidismo amoral y corrupto que tanto gusta a los poderes económicos, financieros y empresariales.
Todo sirve como teoría comparativa, desde un análisis superficial y maniqueo en el que prevalece el temor al desmembramiento de la Unión Europea como preámbulo de la hambruna bíblica, hasta una supuesta terrorífica supermilitarización territorial fuera de la OTAN que pondría en riesgo esta paz mundial conseguida, y no con poco esfuerzo, por el juicioso hacer del conservadurismo liberal y democristiano junto a la socialdemocracia amiga. Todo, menos explicar, tal vez porque la realidad despierta conciencias, qué decisiones y permisividades gestoras, junto al igualitarismo ideológico, nos llevaron a esta situación de alerta política. Incluso la Universidad no escapa al veredicto de culpabilidad por su eficacia en el adiestramiento profesional de ciertas licenciaturas, al servicio del mejor postor, que reman contrarias, bordeando o transgrediendo la legalidad, a los intereses económicos del Estado. Como diría el ínclito e inefable Rafael Hernando: más madera, esto es la guerra.
Una de las principales aportaciones intelectuales de Noam Chomsky es la denuncia de la manipulación sesgada e incluso engañosa de la información elaborada por los principales medios de comunicación norteamericanos. ¿Alguien cree que Europa está a salvo de la realidad adulterada?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo