En busca de la felicidad
Solo los años vividos me hacen escribir sobre éste tema, pueden los estudiosos del ramo marcar pautas y definir la felicidad cómo quieran; pero mi idea es que la felicidad solo está en uno mismo, estar tranquilo con sus defectos y errores, nadie es perfecto. Pero cuidado, uno puede plantearse ser y estar feliz, pero no faltarán a su alrededor personas que de alguna manera traten de alterar esa tranquilidad personal con envidias, acosos, criticas y hasta acusaciones que en terceras personas pueden no caer en saco roto, lo cual ya uno tiene que pasar a defenderse de situaciones embarazosas, no siempre fáciles de afrontar por daños a terceros o por simple dignidad personal, donde uno tiene que saber absorber y abstraerse de quienes le quieren fastidiar la vida.
La reflexión es sencilla, o uno tiene esa capacidad de ignorar personas negativas a su alrededor o entra en la dinámica del chismorreo y la bajeza mental, donde tiene mucha ventaja quien tiene la lengua mas suelta. Cómo sabemos todos, la imperfección es nuestra seña de identidad, sobretodo en los años jóvenes ¿Quién no cometió algún desatino? Entendiendo por desatino, todas esas cosas de las que cuesta hablar y contar, porque forma parte de nuestra intimidad, hacer privado y personal. Pero algunos sueltan sobre los demás acusaciones, que si se miraran el ombligo así mismos, no lo harían ¡Así es la vida!
No hay duda que tener cómo amistad la compañía de gente buena y positiva, añade un plus a la felicidad de cualquiera; también la salud y la economía suman. Pero incluso llegando la enfermedad, que la economía esté algo apretada (No deficiente como sucede a muchas familias) y que nuestro entorno nos falle; si nosotros sabemos estar, resistir presiones, chismorreos, murmuraciones e incluso insultos, porqué aceptamos que no somos peores de quienes nos señalan con el dedo, estaremos plantando la semilla de nuestra felicidad.
Dicen que la felicidad se compone del disfrute de cosas simples, jamás eso será posible si nosotros no somos capaces de valorarnos tal como somos, y fuimos.
¿Saben una cosa? mi vida cómo la de todos, ha tenido contratiempos, dificultades, enfermedades, reproches y críticas; pues a todo ello, le digo que: No me cambio por nadie, ahora y antes. Pudieran hacerme la puñeta, pudieran minimizarme, pero mi mente está relativamente tranquila a pesar de que si todos volviéramos a revivir la vida pasada, quizás tomaríamos otro camino, que seguro encontraríamos en él, las mismas zancadillas y dificultades para la felicidad, porqué alguien nos odie, envidie, provoque, desee o quiera demasiado. En estos casos, solo queda arrepentirse de darle motivos a esa gente por nuestras limitaciones ante las tentaciones o desafíos a los que nos llevan personas que tampoco sea que fueran peores que nosotros, simplemente se comportaron como seres humanos. O quizás también nosotros inconscientemente que no supimos poner pie en pared a tiempo, y fuimos participes de todo, por lo mismo, por ser humanos.
Lo cual, si quieren ser felices, solo queda pedir perdón a quienes pudiéramos haber dañado, seguir con mente y conciencia tranquila, a pesar de nuestros borrones, ya que no siempre uno puede escabullirse de verse involucrado cuando se encuentra con el toro de frente. Podríamos huir, pero nuestra debilidad y que el toro corre más, lo impide en la mayoría de los casos.
Traten de ser felices a pesar del entorno y contorno.
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