Siero y los derechos humanos
Un año más Siero organizó la entrega del Premio Derechos Humanos. Con mucho gusto acudí a la ceremonia de entrega porque Alejandro Solalinde y su trabajo iba de buen seguro a contribuir a la dignificación del Premio. Y lo hizo.
Hasta 2016, la filosofía de lo colectivo había dirigido el destino de los premios. Este año, sin embargo, se decide sin consentimiento del Consejo Local de Solidaridad darle la vuelta al código que regula el Premio y donde dice digo pongo o supongo (también) Diego para ir materializando supuestos compromisos que el Alcalde y sus otros parecían haber contraído con un grupo de apoyo a la ultraderecha venezolana y concretamente a uno de sus miembros en pugna con el resto de su misma filosofía por el poder opositor que resultó ser probado responsable de las protestas con fines golpistas que dejaron un saldo de 43 personas fallecidas en 2014.
Gracias a la participación ciudadana, que fue vilipendiada más tarde por la parte amiga de esa ultraderecha aquí, y seguramente gracias a un minuto de lucidez que les mostró lo que habría supuesto de vergüenza para este gran municipio el otorgar un Premio DDHH a un criminal, entre las candidaturas 2016 no apareció la del venezolano ultraderechista.
Ayer pude darme cuenta de que algún que otro minuto de lucidez habría hecho falta para evitar lo que a mi entender no estuvo a la altura ni del Premiado, ni del Premio y que seguramente se recordará como anecdótico en un futuro de razón, o eso espero:
- Un señor con vocación de tuno dejó en shock al 90% de la audiencia por sus modos y fondos. Destrozó lo que debería haber sido un acto hermoso y solemne convirtiéndolo en un acto exhibicionista de cantina (Bien por ti, gallu!) Alguien debería haberle dado tres o cuatro indicaciones sobre cómo no acuchillar los DDHH en la ceremonia de entrega de un premio a su defensa.
Aprovechar un reconocimiento al trabajo en favor de los pobres de la tierra y mencionar como bocón engreído a los que favorecen esas situaciones es de muy mal gusto, cuando menos. O tal vez iba con indicaciones precisas para tal fin?.
Además, alguien debería haberle dicho que no se agarra a una persona como fan en éxtasis o exhibicionista de trofeo. Alguien debería haber evitado que destrozara La Llorona con espasmos que impedían concentrarse en la canción al pensar en que iba a ser necesaria llamada al 112.
- Un Alcalde que se perdió en su discurso desde luego improvisado (de lo contrario tendría más delito) terminó en las razones del Brexit. Cuánto echamos de menos al amigo Juan José Corrales y a la su perrina (un sincero abrazo desde aquí al exalcalde).
Agradezco infinitamente la profesionalidad y buen hacer de la conductora de la ceremonia, la intervención de la representante del Consejo Local de Solidaridad que con cordura y elegancia celebró la concesión a pesar de que por primera vez en la historia de los premios fue ninguneada su opinión la del Consejo-, gracias al protocolo de la representante del Gobierno de Asturias y a la maestría de la OCAS. ¡Gracias!.
Mi más sincera enhorabuena a Alejandro Solalinde por su trabajo, conciencia, ética y respeto a la dignidad humana. ¡Gracias!. Gracias Siero por ofrecernos oportunidades para compartir defensa de derechos. No permitan que se desvirtúe.
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