Vuelta la burra al trigo
He leído en su diario, la noticia sobre la ubicación de los conciertos de San Mateo y tengo que reconocer que no me ha dejado indiferente, sino más bien estupefacta.
Soy vecina del Parque de Invierno y esta situación que ya la padecimos hace unos años, la recordamos la mayoría de los vecinos como una auténtica pesadilla.
Es de suponer que el señor Ramos no vive en esta zona y no sabe, por esa razón, de lo que nos quejamos.
Señor Ramos, tiene usted que saber que con la música de dichos conciertos, retumban hasta los cristales, no existiendo en las casas un lugar donde uno pueda protegerse del ruido para poder dormir. No sé si es consciente de que estos conciertos tienen lugar en una época de exámenes, en la que los estudiantes se afanan por intentar aprobar, además, y más importante, viven personas que pueden estar enfermas a las que les es imposible descansar, o niños a los que se les impide dormir.
Al ser un espacio abierto no se puede dirigir el ruido, y al tener tanta proximidad a las viviendas, ese “ruido” que es lo que se oye, entra por todos los resquicios.
Creo que todos entendemos que las fiestas de una ciudad hay que respetarlas, pero desde su concejalía y como representante de todos, también debe de tener en cuenta el derecho de los ciudadanos a poder dormir. Si usted no ceja en su empeño de volver a poner los conciertos en una zona tan inadecuada, los vecinos de dicha zona deberíamos exigirle que nos pague un hotel donde pasar la noche para estar en condiciones de trabajar al día siguiente, porque entre otras cosas, quizás más importantes, las empresas no admiten como excusa “no estoy para trabajar porque no dormí por culpa del concierto”.
Creemos que hay zonas mucho más adecuadas para este tipo de eventos, donde no haya ningún vecino perjudicado por los mismos.
Ánimo a todos los sufridores a expresar de forma democrática y educada su oposición.
¡No al empecinamiento!
Amor Sánchez Roldán, Oviedo
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