Otros cuatro años
El 19 de junio de 1999, 29 ministros de Educación europeos firmaron la Declaración de Bolonia, en la que se basan los fundamentos del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), para la aplicación de lo que conocemos como "plan Bolonia" en las universidades europeas. Iniciando el proceso de instauración de este nuevo plan de estudios que se supone finalizaría en 2010.
No sé cómo funcionaba aquello de las licenciaturas, no sé si los alumnos salían mejor o peor preparados, si la Universidad funcionaba mejor o peor, si el sistema era el adecuado o no. Si la Universidad era realmente como la imagino. Tampoco sé si estamos igual en toda Europa o siquiera si estamos así en toda España.
José Luis Sampedro dijo:
"La Universidad con salsa boloñesa es la muerte de la Universidad. La Universidad era un templo de sabiduría. Esto que hacen ahora es una escuela politécnica. Han dado la Universidad a los financieros y los financieros lo que quieren es ganar dinero. Eso implica que lo que se enseña es saber hacer cosas, pero no saber cómo son las cosas".
Yo no sé cuál es el motivo que nos ha conducido a este punto, pero sé que estamos a diciembre de 2016 y sé lo que es Bolonia en la Universidad Oviedo. Y no sabe nada bien.
Desorganización, desorden, desinformación. Nadie sabe nada. Modernidad a trozos, falta de recursos y de ganas. Una plataforma de internet que apenas se utiliza, si se utiliza acaso. Profesores que no quieren serlo, no están disponibles, no les importa si el alumno aprende o no, su trabajo no es ayudarnos a aprender, ni motivarnos para el aprendizaje, su trabajo no es hacer la materia más atractiva, su trabajo es llegar con prisa, sermonearnos mientras se desea estar en otro sitio, e irse, también con prisa.
No es siempre así, de vez en cuando hay excepciones que confirman la regla. Pero, en general, clases magistrales disfrazadas de clases prácticas y evaluación continua gracias a una lista que confirma la asistencia obligatoria. Con suerte, verás algún Power Point, puede que hagas un par de presentaciones en clase, unos cuantos trabajos. Exámenes finales teóricos que fingen tener algo de práctica, alguno tipo test.
No sé si el fallo está en el plan mismo, en la falta de recursos, en los alumnos o en los profesores, en el enfoque o en la proyección. Pero salta a la vista que no funciona, al menos aquí.
Desde mi punto de vista, la Universidad se ha convertido en cuatro años más de colegio, y los alumnos ya no queremos aprender, queremos aprobar. Como en el colegio, los alumnos lo único que queremos es acabar.
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