Viva el Sahara libre
Es mi mayor deseo mostrar mi inquebrantable apoyo a la activista de derechos humanos saharaui Aminetu Haidar y en lo que ello representa como modo de lucha de un pueblo en defensa del derecho de la autodeterminación e independencia.
La etapa colonial española ha sido sustituida por la ilegal y criminal ocupación marroquí del Sahara Occidental, contraviniendo el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y vulnerando todas y cada una de las resoluciones de Naciones Unidas.
Hoy, después de 34 años de ocupación y pese al no reconocimiento de ningún país de la soberanía marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental, los ciudadanos saharauis siguen sufriendo la ocupación militar, policial y administrativa, con apaleamientos, encarcelamientos, desapariciones y asesinatos, sin que la comunidad internacional sea capaz de reaccionar.
Por ello, hoy y en este medio, quiero manifestar mi apoyo al pueblo saharaui en la persona de Aminetu, a la que se le niega el derecho a viajar libremente a su país, después de que las autoridades marroquíes ocupantes le retiraran el pasaporte.
Pero quiero, igualmente, denunciar la ambigüedad y complacencia del Gobierno español y, particularmente, la del ministro de Exteriores, señor Moratinos, que, lejos de mediar ante las autoridades ocupantes marroquíes para que se permita el regreso de Aminetu Haidar, tiene la ocurrencia de en un aparente gesto de buena voluntad ofrecerle la nacionalidad española y un pasaporte español a la activista saharaui. Y, además, se enfada por la negativa de ésta a tal propósito.
Resulta hipócrita que mientras se deniega el pasaporte a miles de conciudadanos saharauis residentes transitoriamente en nuestro país para así regular mejor su situación laboral y ello pese a que sus padres y abuelos gozaron de la nacionalidad española en la etapa en que el Sahara Occidental era considerada una provincia española, a la activista Aminetu se le ofrezca con tanta aparente generosidad.
Pero, además, la torpeza del señor Moratinos lo lleva a confundir los deseos de la señora Aminetu, que no son otros que poder circular cuando le apetezca, entrando y saliendo de su país libremente y no acomodarse en el exilio, dejando a los suyos en la estacada.
Lo que corresponde al ministro Moratinos, en coherencia con su cargo y con la opinión de la inmensa mayoría de los sentimientos de los españoles, es dejarse de ambigüedades y ser más coherente, elevando, por tanto, las quejas ante el Gobierno marroquí, para que se permita entrar a Aminetu en su país.
Y en otro marco, aprovechando la próxima Presidencia española de la Europa comunitaria, lo que debe hacer el Gobierno español es buscar una postura común que respete y tenga en cuenta los derechos del pueblo saharaui.
Marruecos no puede utilizar Ceuta y Melilla como moneda de cambio para chantajear al Gobierno español en su postura ante el conflicto saharaui. Por ello la única política responsable y coherente como potencia administradora que seguimos siendo es exigir el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que instan a la celebración de un referéndum de autodeterminación justo y transparente, en el que el pueblo saharaui pueda expresar libremente su futuro.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo