Sacar las cosas de quicio
Estamos en campaña de juguetes, siempre por estas fiestas aparecen los que se apropian en defensa de la causa, y se visten en una lucha contra el sexismo en los niños a la hora de observar escaparates. Les parece mal que los estantes tengan cada cual su color, asociando el rosa para las niñas y el azul para los niños; cuando creo que solo tratan de hacerlo más vistoso y sencillo a la hora de nosotros encontrar lo que buscamos; pero la mente es retorcida.
¿Por qué no dicen lo mismo de otros artículos también seleccionados y diferenciados? Por ejemplo: Lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, etc. Están juntos, separados de las televisiones, móviles, ordenadores, impresoras o las morcillas ¿quiere esto decir que el primer estante lo hacen para las mujeres y el segundo está diseñado machistamente para los hombres? Creo que llevamos las cosas demasiado lejos en algunos temas, en otros hacemos la vista gorda y quizás sean más importantes.
¿Por qué no dicen lo mismo de la ropa de caballero y señora, que están separados? ¿Debieran estar mezclados? ¿Debiera estar mezclado el ordenados, la cafetera, la lentejas, los yogures con lavadoras y frigoríficos, para que ningún mal pensado acuse a nadie de discriminación o machismo?
A sus hijos pueden regalarle el juguete que deseen, nadie se lo impide, pueden darle una tartera a su hijo y una apisonadora a su hija ¿Alguien les diría algo? Para encontrar en tienda esas cosas mejor lo hagan con colores y estantes diferenciados. Lo que propongo es que el rosa sea para el próximo año para los estantes que ahora son azules y viceversa ¿estarían tranquilos ustedes? ¡Creo que no! Hay que buscarle a la cabra dos rabos.
Todos estos que acusan por ejemplo a Reverte de machista por artículos, párrafos escritos en sus libros o en alguna conferencia. Podrían también, por ejemplo: al director de una película sobre nazis, acusarle de ser amigo del régimen criminal. Es curioso, un académico y doctor honoris causa, acusado de machismo por los mismos que les molestan los escaparates. La verdadera separación entre sexos, se hace con este tipo de cosas, dándole importancia a nimiedades. Incluso si algún comerciante lo hace con esa idea, que ustedes la resalten, están haciendo más en contra que a favor de la causa. Solo cuando no diéramos importancia a los temas, éstos serian interpretados cómo cada cual dicte su mente. ¡Cuidado! estamos hablando de juguetes, no de otro tipo de directrices o enseñanzas desequilibradoras, que forman parte del hacer en el colegio y en su casa. ¡Fíjense bien! En Estados Unidos una niña y un niño reciben un regalo que aquí seria de niños (según ustedes) si no estuviera prohibido, una pistola de las de verdad ¿son acaso los americanos menos machistas por ello? Prefiero a una madre regalándole lo que quiera su hija e hijo, aunque lo diferencie por el color, que darles un arma, o desde niños torpedearles con nuestros prejuicios y moralinas. No asocien juguetes con maltratos o machismo, aunque creo que eso es pedir demasiado a quien retuerce lo que desea y siempre está dispuesto a soltar sus miserias y prejuicios contra los demás.
Se imaginan a la Pastor diciendo hace menos de un años cuando era Ministra de fomento que las autopistas no nos costarían un solo euro a los españoles y que no las rescatarían ¡Pues eso dijo! y en el parlamento, con malos modos a quien le hacia la pregunta. Resulta que sí, serán rescatadas y nos costarán más de 5.000 millones a todos ¿Qué deberían de decir de esa Señora? ¿No deberían pedirle que dejara cualquier cargo público? Pues no, ustedes con los escaparates.
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