El futuro de la medicina, un callejón sin salida
Faltan médicos en la sanidad española, es una queja que se lleva oyendo en los medios de comunicación desde hace bastante tiempo. Es un hecho preocupante dado que podría repercutir en un descenso de la calidad asistencial de los pacientes.
Esta falta de médicos se produce por el constante aumento de la nota de corte para acceder a la carrera de Medicina, debido a una irrisoria subida de plazas y por la imposibilidad de acceder a esa nota a consecuencia de un bajo nivel académico en el bachiller, no por la falta de esfuerzo de estos alumnos, sino por la incapacidad del profesorado para preparar y motivar a los alumnos a superarse cada día. Los profesores de los institutos prefieren dedicar sus esfuerzos a menospreciar y, en ocasiones, a malograr las ilusiones de algunos de sus alumnos para ayudar y elevar a otros de igual o menor valía.
Estoy totalmente de acuerdo con que se hagan evaluaciones periódicas a los profesores de Enseñanza Secundaria y Bachillerato para que las instituciones y la sociedad se den cuenta de que de todo el absentismo y el fracaso escolar no son culpables sólo los alumnos sino que los profesores también tienen su parte de responsabilidad en ello. Frases como: a mí me da igual que aprobéis o suspendáis, a mí me van a pagar igual, son inadmisibles salidas de la boca de un profesor. Basta ya de amparar a quien no enseña, a quien no respeta, a quien impide y a quien, a veces, desprecia a las personas que le escuchan sólo por no tener el conocimiento que él/ella posee. No se puede seguir manteniendo esta situación que impide a personas cualificadas llegar a sus metas, en este caso la carrera de Medicina, no se pueden seguir permitiendo favoritismos en nuestras aulas entre unos alumnos y otros. Las instituciones deben ser conscientes de esta situación y acabar con ella.
Mejoren la educación desde el principio y aumenten en un número considerable las plazas en la Universidad y se podrá, al menos paliar, un problema tan grave como la ausencia de médicos.
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