No dejo de sorprenderme
La vida y nuestras costumbres permanentemente se ven abocadas a cambios y algunos de ellos tan rápidos y de tal magnitud que la modifican por completo.
En la era de la informática todo lleva un ritmo vertiginoso. Ha cambiado incluso nuestra forma de relacionarnos. Ahora se toma un café con las amigas desde casa, a través del wasap. Se ha perdido en gran parte el contacto directo. Muchos dicen que nos estamos aislando, cuando en este momento y conectados a un ordenador, relatamos vida y sentimientos a todo el que quiera leerlo, sin dar demasiada importancia a nuestra intimidad. Son paradojas.
Y ahora, cuando nuestros hijos ya desde bien pequeños están horas delante de una videoconsola o de un ordenador, viene una serie de padres a protestar por los llamados "deberes escolares".
Todos hemos tenido durante la época de estudiantes tareas escolares, que vimos como una continuación del estudio escolar. Yo creo que a estas alturas nadie duda de que para aprender una lección es necesario algo más que la explicación del profesor, algo más, que se llama esfuerzo personal.
Pues bien, al parecer, es preferible apuntar a los niños a un sinfín de actividades extraescolares que los mantienen fuera de casa y les obligan a hacer un peregrinaje de clase en clase durante todo el día que promover que se formen en cultura general y disciplina educativa.
Al margen, y no siendo esto un detalle menor, de la retirada de la autoridad y confianza al profesorado, la vida está llena de deberes de todo tipo que debemos asumir, y es mejor empezar desde niños para evitar muchas frustraciones que aparecen en la edad adulta.
Y ¿son los padres los que lo promueven?
No deja de sorprenderme.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

