Asturias, ¿almacen de CO2?
Mientras los medios siguen prestando especial atención al caso de la activista saharaui Aminatu Haidar que, como el indio Jerónimo, acabará siendo la mala de la película, la Vicepresidenta del Gobierno ha hecho un anuncio que nos afecta de lleno, la ley para el almacenamiento de CO2, indicando que el primer emplazamiento estará situado en Asturias. ¿A qué viene esto?. Veamos. La reunión que estos días se está celebrando en Copenhage sobre el cambio climático, como la que se celebró en Kioto, solo va a servir para el cabreo de la gente concienciada. Los dignatarios que anuncian significativas reducciones de las emisiones de CO2, se habla de hasta el 30%, no tienen la menor intención de cumplir con lo que dicen. De hecho, el presidente Zapatero, en la reunión de Kioto, anunció que España haría significativos esfuerzos en la reducción de los gases de efecto invernadero y, todo lo contrario, ha incumplido el compromiso en un 300%. A las mentiras que ya nos tienen acostumbrados los políticos ahora hay que sumar la conspiración. Informes elaborados durante años con estudios, mediciones y pruebas irrefutables sobre el calentamiento global, que se iban a presentar en la cumbre, han sido robados, y, lo mas fuerte, ha aparecido una asociación de pseudocientíficos, a sueldo de no se sabe quién, que ponen en cuestión el cambio climático que, hasta el mas tonto del pueblo ha visto y constatado. Pero hay que vender ecologismo porque la gente ya está alarmada. También la UE nos está tirando de las orejas porque los fondos mineros no se han usado para crear un tejido industrial que permita cerrar las minas de carbón sin pérdida de puestos de trabajo. Conviene recordar que las centrales térmicas de carbón, junto con los automóviles, son las principales responsables de las emisiones de CO2. Es en este contexto donde la Vicepresidenta de la Vega, luciendo su enésimo modelito y su pelopincho, nos lanza el cuento chino del almacenamiento de CO2. No existe todavía la tecnología necesaria para llevar a escala industrial la captura y licuado de dióxido de carbono, pero es que, además, el proceso, incluyendo el transporte, almacenaje y vigilancia de los depósitos naturales supondría un coste inasumible para el consumidor de energía eléctrica. Ni nos van a decir en que parte de Asturias va a estar el emplazamiento, (encima un levantamiento popular), ni se va a dar desarrollo a la citada ley que, como la de Economía Sostenible que nos presentó Zapatero hace pocos días, pertenecen mas al mundo virtual que al real y que solo tienen la intención de despistar al personal. Tendremos, eso sí, nuevos grupos térmicos de carbón y gas, el de la regasificadora de El Musel, y, como no, mucha mas contaminación en Asturias para abastecer al resto de España. Mientras Zapatero va cerrando centrales nucleares, Areces pelea por la línea de alta tensión Sama-Velilla y Villa se frota las manos con el lavado de cara de su chiringuito, nosotros seguiremos apoyando a Haidar, porque, de verdad, el malo de la película era el general Caster, ahora transmutado en Mohamed VI.
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