¿Machismo - clasismo?
Hace unos días en la misma sede de una Cámara de Comercio, un grupo de valientes empresarios con el presidente entre ellos, no se olvide, protagonizó un grosero incidente que tuvo como objeto a una representante política, mujer ella, y roja para más señas, pensarían los ínclitos pandilleros, mientras se echaban unas risotadas y quién sabe si mientras maquinaban alguna fiestecita privada: que ya se sabe estas comunistas son unas calentorras. Dirán.
Ese irritante comportamiento destila diversos hedores y conviene airearlos, porque suele ocurrir que a muchos no les queda claro. Que es un repulsivo acto machista no parece necesario aclararlo, espero, casi cualquier mujer puede relatar sucesos de atmósferas cargadas cuando cuatro verracos ventean feromona, y más si les preceden unos copazos. Convengamos que lo del alcohol no es eximente, sino agravante, ya que los borrachos dicen y hacen la verdad, y a estos no les dio por analizar la Nube de Ort o inventar un calmante universal.
El siguiente asunto que se ha ventilado poco es el del clasismo. ¿Acaso esta reala de valentones hubiera actuado igual con la reina, o con una ministra del PP, o con la primera ministra británica? La respuesta es no. En su mentalidad primitiva subyace lo de usar a las vacas para lo que son.
Es cierto que uno, el más lanzado, ha dimitido de ese cargo. Pero los otros, incluyendo al presidente de la Cámara, han salvado el trasero diciendo con la boca pequeña eso de "lamentable incidente" y tan frescos. Estaban presentes y animando la chanza y ninguno de ellos ejerció de caballero español, algo de lo que seguro presumen en las barras de los bares y cuando le ceden el paso a ciertas damas de su clase, tal vez.
Yo les pido a todos ustedes, leyentes habituales de la sección, que le pongan a los titulares de la noticia el nombre de naciones occidentales europeas, en lugar de Sevilla, Oslo, por ejemplo. Y verán cómo es casi imposible que algo así ocurra en el mundo civilizado y menos aún que no hubiera ninguna consecuencia inmediata, fulminante y definitiva.
Es asombroso que aquí pasa por normal algo que deberíamos situar en territorios recién descolonizados o en tiempos en que se surcaban los mares con galeones. Y olé.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo