Buenistas contra podemitas
La filosofía buenista (de los seguidores de Gustavo Bueno) ataca de nuevo. Vuelve a esa reiterada costumbre que tiene de tachar de superficial lo que, sin duda alguna, no les convence. Años atrás, con el libro "Zapatero y el pensamiento Alicia", del propio Gustavo Bueno, le tocó al expresidente recibir calificaciones de pueril, de insustancial, de, incluso, mala fe. Y ahora le toca a Podemos. Ahora le toca al partido morado, con el libro "Podemos: ¿comunismo, populismo o socialfascismo?", realizado por partidarios de la escuela filosófica buenista y prologado por Gustavo Bueno Sánchez (hijo del eminente filósofo fallecido), encajar aseveraciones que lo tildan de insustancial, carente de ideología, cercano al totalitarismo. Vamos, una declaración abierta de combate dialéctico de buenistas contra podemitas. Un intento de analizar el fenómeno Podemos con, quizás, la intención de hacer ver que carece, según ellos, de la consistencia teórica que tienen otros partidos como ¿el PP o el PSOE? (¿En serio, señor Bueno, considera que el PP es sustancialmente liberal y el PSOE sustancialmente socialdemócrata, y que son consecuentes?) No sé yo.
Cuestiones aparte, y sin discutir la calidad del libro, y centrándome más en las explicaciones que el señor Gustavo Bueno Sánchez aporta sobre Podemos, quisiera manifestar mi rechazo a esa pretensión bastante hegeliana de intentar explicar la realidad seleccionando todo lo que encaje en la teoría y desechando lo que no interesa. ¿Ejemplos? ¿Por qué el señor Bueno acusa a Pablo Iglesias de tener sólo como modelo a países como Ecuador o Venezuela, si el dirigente de Podemos ha colmado de elogios, en múltiples entrevistas, también el modelo socioeconómico de los países nórdicos, de los que ha afirmado que son sus claros paradigmas, sus verdaderos ejemplos a seguir? ¿Por qué obvia eso el señor Bueno? ¿Por qué ese empeño, nada original, por cierto, de seguir vinculando la marca Podemos, únicamente, a ciertos países latinoamericanos que, al parecer, son claros sospechosos de comunismo o socialismo revolucionario? Me parece bastante epidérmica esa crítica y muy poco rigurosa. Y muy insustancial.
En otro orden de cosas, tras la posmodernidad, que rompió esa costumbre de filosofar desde una postura de escuela infranqueable, creo que acusar a Podemos de fallar en la teoría y en la práctica, de inspirarse en ideologías caducas, así, sin más, o de ser utópicos, es una postura más bien de intelectual de púlpito que de hombre teórico y práctico. De alguien que no se molesta en bajar a la calle, mezclarse con la masa, ver los problemas reales, las soluciones concretas posibles y pasar a la acción. A día de hoy, ni el PP es estrictamente liberal, ni el PSOE, socialdemócrata. Aspirar a una coherencia absoluta entre teoría y práctica siempre ha sido una utopía, señor Bueno. Y ahora más, en un mundo tan cambiante, tan interconectado y volátil como el actual. No sé por qué razón acusa a Podemos de eso, como si fueran los únicos incoherentes. ¿Acaso el cultísimo y profundo señor Bueno, a lo largo de su vida, no dio bandazos ideológicos? ¿Acaso mantuvo siempre las mismas posturas? Evidentemente, no. Y no por eso hay que acusarlo de insustancial. Pues en este caso, lo mismo.
Me parece muy repetitivo intentar desbancar a Podemos con los mismos argumentos con los que se intentó desbancar a Zapatero. No sé. Es como más de lo mismo. No veo un análisis serio y ecuánime, lo siento.
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