Gracias por rompernos una costilla
Día de Reyes en el Parque de Invierno (Oviedo)
Hora: 14:15
Parte de la familia regresábamos en bicis de Las Caldas. Ya a la entrada de la Pista de Invierno concretamente dónde la primera fuente enfrente del área de aparatos de gimnasia íbamos mi padre y servidora los últimos del pelotón. Zona de mucho movimiento ( gente paseando, niños, patines, patinetes, etc.). A esta altura nos topamos con alrededor de cuatro ó cinco perros. Ninguno con correa en medio de una pista tan ajetreada. Los dueños de los susodichos en plena tertulia. Uno de los chuchos se abalanza sobre la rueda delantera de la bici de mi progenitor. ¿Qué ocurre? Pues para evitarlo, frenada y caída en seco, manillar en tórax y caída dolorosa. Al perjudicado le costaba ponerse en pie.
Decidimos ir al hospital. Resultado: Fractura de costilla.
!Muchas gracias señores dueños de perros no responsables!
Somos familia amantes de animales y de hecho en casa siempre ha habido. Todos los perros (razas consideradas peligrosas y las que no lo son tanto) deberían estar sujetos con sus correas. No vale que son razas dóciles ni nada por el estilo. Los dueños tienen que ser conscientes de los posibles accidentes que sus queridos chuchos pueden acarrear. Por lo pronto nosotros ya lo hemos sufrido.
Gracias por rompernos una costilla y suerte que sólo fue eso.
Linda, Paloma y Sonia Hernández Crapper (hijas de Felipe, con 5ª costilla rota), Oviedo
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