Agradecimiento al doctor Esteban González
¡Cómo cambia la vida en un segundo! Un matrimonio joven, un hijo mayor, toda la vida por delante, ilusiones, planes y de repente, en un frio hospital, te dan una de las peores noticias que te pueden dar: Cáncer con metástasis. El enfermo y su familia se desmoronan. Su vida se transforma. Ya no dependen de su trabajo, de sus amistades, de su tiempo de ocio Dependen de un hospital, de un equipo, ponen todas sus esperanzas en ellos, pero sobre todo, en un médico, su médico, el que los recibe, les da la noticia, les propone el tratamiento, los apoya, orienta a la familia, trata con respeto y cercanía al paciente en una circunstancia tan dura. Todo esto es lo que debería ser, pero quienes precisan de los médicos saben que esto no sucede. Son solamente profesionales y nosotros meros números.
Por eso, en esos momentos cuando aparece en nuestras vidas el doctor Emilio Esteban González, jefe de Oncología, no sólo se presentó un fabuloso profesional, sino una excelente persona que veía más allá de la cruda enfermedad. Daba confianza con su sonrisa, con su recibimiento desde fuera de la consulta, con sus palabras, sus gestos y acciones, su acompañamiento a la familia, sin ocultación de la verdad, pero transmitida de forma humana y con delicadeza. Cuando llegaba mi marido, ya desde lejos se sonreían, se transmitían complicidad, se sentía seguro, en buenas manos y con una persona, porque en esos momentos necesitas sentir humanidad. Cuando empeoró, lo veía de lejos y lloraba, porque confiaba en él, sabía que lo entendía y no podía ocultarle su situación, lo mal que se sentía y el Doctor Esteban González le daba tranquilidad.
Hablo en pasado porque como cualquiera puede imaginar, mi marido falleció el pasado 29 de noviembre, rodeado por su hijo y por mí. Justo dejó de respirar cuando pasó a visitarle el doctor y eso me hizo ver lo que significaba para él y lo importante que el Doctor fue en nuestras vidas. Parecía que necesitara su visita, su presencia, su cercanía para irse tranquilo.
Por todo ello, queremos agradecer al Doctor Esteban González todo lo que nos ayudó en unos momentos tan difíciles y mostrarnos su gran trabajo profesional, pero sobre todo su lado más humano que al final, todos los que acudimos a un servicio médico es lo que necesitamos, porque no vamos por gusto a visitar a unos profesionales que tienen demasiado trabajo sino que acudimos por obligación, más quisiéramos estar tranquilamente en nuestra casa y encontrarse con una persona así es encontrar un rayo de luz dentro de la oscuridad.
Gracias por todo Doctor Esteban González, siempre formará parte de nuestro recuerdo y se lo decimos ahora, cuando Vd. lo puede oír, para que se sepa lo que significa su presencia en ese departamento.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo