HUCA gana ineficiencia
La distracción y negligencia que a veces padecen los pacientes en nuestros hospitales públicos, llega a ser de tal calibre, que no solo juegan con su salud y hacen peligrar su vida; es que, incluso hasta en la burocracia tiende a estar carcomida por la apatía y cachaza que reina en casi todos los lugares de este armatoste público.
Cuando alguien logra salir de una enfermedad cruel cómo el cáncer, a cualquier edad, pero si además tiene toda una vida por delante, si de pronto reaparece ese tumor en otro órgano con un tamaño digamos preocupante, los especialistas que se encargaban del caso con revisiones periódicas, no queda otra que pensarlos descuidados cómo hacen muchos en este santo edificio. No todos los tumores se comportan de igual forma, pero éste, se sabe que puede reaparecer en un porcentaje elevado, pues con todo y ello, se les cuela en sus narices con un tamaño incomprensible, pagando el paciente la complacencia y desidia de estos profesionales.
Puede alguno pensar que soy duro, pues me quedo corto, el tratamiento que existe contra este tipo de tumor es eficaz casi al 100%, pues por protocolo, por dinero o por lo que sea, se lo retiraron a los 3 años y medio de operarse, todo hacía presagiar que ellos sabían lo que hacían, la posibilidad de que le reapareciera eran casi idénticas a otros sanos. Pues no, y cuando le dicen que lo tiene en otro órgano vital, le sugieren de inmediato tomar dicho tratamiento, el que le habían quitado por hace dos años aprox. Y que su única solución pasa por reducirlo y operarse. ¡Pero asómbrense! No antes de tres meses, con análisis periódicos cada mes, y a la espera de una prueba sobre los tres meses para ver si hizo efecto el tratamiento. Hasta aquí, la historia incomprensible por la que debe pasar un hijo y toda su familia.
Pero si creen que aquí queda todo, se equivocan, si es cruel que profesionales no cuiden y protejan atentamente a sus pacientes, cuando quieres buscar una segunda opinión y alguien está dispuesto a tratar el tema, digamos con más seriedad, responsabilidad y rapidez, se encuentra con papeleos que demoran todo hasta extremos que una simple copia de un TAC, tienes que pasar por atención al paciente, no te la puede dar el especialista en el momento, tienes que esperar tres días. Cómo ven aquí no trabaja ni el apuntador ¿cómo tres días para darte un disco con una copia de tu prueba? La pereza y su consentimiento están demasiado arraigados en todo el edificio.
Luego vendrán otro tipo de papeleos a los que no hemos llegado, pero me temo que serán igual de difíciles de interpretar en tardanza.
Y ¡fíjense bien! No he entrado en la verdadera incongruencia del asunto, los profesionales de aquí, mejor el profesional, dice tener que esperar a todo, al que acudimos cómo segunda opinión, dice que hay que esperar un mes máximo y operar pronto y sin esperas ¿entienden algo? Si no lo entienden, ya lo comprenderán cuando les ocurra algo parecido en gravedad y preocupación; donde es un sin vivir, te duele el corazón día y noche y la mente no encaja la despreocupación de a quienes les pagamos para cosa bien diferente.
Nuestra Sanidad, está desacreditándose cada día, los dirigentes lo están desde hace tiempo. Aplicando el sentido común, solo la denuncia enérgica de los usuarios pondrá a funcionar a estos descuidados, que gracias a ello, hacen peligrar la vida de muchos pacientes. ¡Pero no! Aparecerán los cándidos de siempre, que alabarán el trato recibido, aunque el pariente se lo entreguen muerto.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo