Sueño

"Anoche cuando dormia soñé bendita ilusión". Sí, tan bendita que me veia vecero con zurrón y bota de vino incluida (claro que vino el de Cangas de Narcea).

Como composición de lugar, diré que me encontraba durmiendo en la cabaña de mi abuelo allá en Cabayos del Aramo y, repito ¡qué bendita ilusión! porque mi vecería (qué ilustres) eran nada más y nada menos que Miguel Angel Revilla vicepresidente y, el ínclito Pedro de Silva Cienfuegos Jovellanos (virtuoso poeta, filósofo sin ataduras estomacales, periodista sembrador de concordia y cultura, lo mismo que consuetudinario metafísico-naturalista y el más humilde y eficiente expresidente del gobierno de Asturias durante el periodo políticamente más complicado) como presidente de España. El sueño sigue; debiéndo yo adentrarme a la Cueña les Cabres por llevar al resto a mi cabaña. Así es que contaba con González y Guerra, Corcuera y Leguina, Borrel y el andaluz (que no recuerdo el nombre) Areces y Fernández, lo mismo que Marqués y Cascos. También debo decir que se encontraban tres jovencitos (ilusos? como yo) Iglesias, Errejón y Rivera.

Y ahora, qué solfear si no distingo una do de re ni una sol de fa. Armándome de valor les dije: si verdaderamente sois cívicos y os mueve un sentimiento de una España para todos que no para vuestros caprichos dignatarios debeis poneros a trabajar concienzudamente en torno al Presidente y Vicepresidente (por mi electos) que gobernarán sin ataduras estomacales y, vosotros a legislar por una educación del ciudadano para una ciudadanía habitable y libre de ataduras oscurantistas y sectarias donde el altruismo reine sobre el egoismo despersonalizador. Así hablando, toma la palabra el presidente don Pedro que nos arenga con estas palabras: no permitiré talar un solo árbol si no es estrictamente necesario y por uno que se tale se plantarán tres que nos premiarán con su sombra a nuestra fatiga, con sus frutos otros y el oxígeno sin el que no viviríamos. Tenemos rios de abundante caudal que utilizaremos para conseguir luz y calor para todos, lo mismo que energía suficiente para nuestra industria y locomoción. En ésto, toma la palabra el vicepresidente Revilla diciendo de esta manera: eliminaremos chimeneas contaminantes de nuestra admósfera en la que así dañada nos volveremos todos zombis; solamente permitiré uno o dos trajes de repuesto en nuestro armario ropero y a quien ose obsequiarme con uno (o con diez) le vestiré de saco desterrándole a replantar bosques ávidamente talados: los MAESTROS, PROFESORES y CATEDRATICOS serán reciclados hasta conseguir que en su mente queden bién fijadas las palabras DEDICACION, CULTURA, CIVISMO y SOLIDARIDAD.

Y González ¿qué nos dice González? ni mas ni menos que "quien se atreva exportar un solo Euro a paraisos fiscales le desterraré a estas altas montañas a cariar los ganados, despensa de leche para nuestros biberones y cuero para zapatos a fin de que ningún niño vaya casi descalzo a la escuela ( o como decía un compañero en una redación "con las alparagatas rotas repujadas de perlas preciosas". Es que don Emiliano de la Huerga puntuaba el añadido de las metáforas y, menuda metáfora, las risas llegaban al Repelao).

Ya Areces con la palabra en la boca nos dice que "a la playa de San Lorenzo solamente tendrán aceso los hombres de la fesoria que nos cosechan maiz para nuestro tierno pan; los sudorosos ganaderos lo mismo que los molineros que pasan frio al lado del roendo; los guardias civiles que velan porque se cumplan las leyes; los señoritos de sauna en casa que se vayan a su sauna". ¿Qué nos desembucha Fernández? dice que enviará a los pusilánimes a un internado de recia disciplina de donde salgan ciudadanos solidarios dispuestos a rellenar nuestros hórreos y paneras de grano suficiente para que a ningura boca falte el pan de maiz y escanda que es el más tierno, sabroso y duradero.

Todos querían arengar pero, cuando Guerra toma la palabra no se le ocurre otra idea que decir "aunque soporteis cola en las panaderias no la soportareis en los embarques al regreso de vuestras aventuras en Lisboa u Oporto porque facilitaré un avión a cada uno de vosotros en cuyo puenteo solitario podreis leer a Corín Tellado sin mas molestia que vuestras propias ventosidades; no permitiré que el buén clima que siempre acompañó a los andaluces siga desplazándose a las Asturias ni a Cantabria; amarraré con sogas y cadenas los truenos y a las torrenciales lluvias que nos inundan con tanta frecuencia; tendreis una librería a cada esquina a fin de que a nadie falte el Lazarillo de Tormes y el Quijote de la Mancha". El quería seguir arengando pero tal estrenduoso trueno le aplaudió, que nos dejó a todos boquiabiertos.

Por púlpito teníamos un monolito al que se pulpita el jovencito imberbe de cuya boquita redondeada nos vienen estas palabras: nuestros jardines se están tornando eriales cuando con la fesoria en vuestras manos podrían crecer rosales de los que brotarían rosas y jamines que adornen las alcobas de nuestras fermosas jovencitas ensoñándose así en místicas complacencias. Así hablando le interrumpe Iglesias (su alter ego) al que tratándole de malandrín dice que no piensa que en "dulcineas del Toboso": cierra ese dulce pico !gañán de mil demonios! cúbrete de ceniza y cilicios que te retornen a pensamientos más honestos.

Porque la situación se estaba volviendo insostenible, viene Rajoy con sus palabras paternales "yo, que zoy vueztro prezidente , no ze hazta cuando, en ezta ínzula que eztaiz volviendo barataria, no zoportaré por máz tiempo a tanto infiltrado" y, atusándose la barba salió de mi cabaña mirándonos de reojo. En ésto se desencadena otro estruéndoso trueno despertándome profundamente apenado por quedar sin tal vecería. En este sueño duermevela me dió tiempo a demandar, que no a suplicar, la colaboración de todos (con nuestros honorables Pedro de Silva y Miguel Angel Revilla, singulares cabezas pensantes y laboriosos gobernantes) por un Estado modélico en cultura, solidaridad y civismo, llaves de la concordia.

Como colorario a este mi real sueño diré que el buén político es el que lucha, no por estar, sino porque esté a la cabeza lo mejor de lo mejor. Amén. (Que se enteren de ésto Pedro Sánchez y la Susana, Errejón y Patxi López, Rivera, Rajoy y otros muchos).