La Poza de Navia

8 de Enero del 2010 - César López Méndez (Luarca)

Era un día de este último junio, aún sin finalizar la primavera, y yo estaba aparcando el coche bajo la verde y tremulante copa de un árbol ornamental de los que crecían a la entrada del parque de Navia, cuando contemplé, durante unos momentos, los movimientos de su ramaje impulsados por los soplos del viento que, a sus impulsos, le hacía retorcerse, lo mismo que a sus hojas, a las que arrancaba murmullos y susurros quejosos mientras el sol resaltaba su verdor, el de los otros y el más lujuriante de las hierbas que se inclinaban, ya muy crecidas, sobre el suelo en aquellos lugares donde el negro asfalto las había permitido crecer.

Enfrente, sobre el mar, nubes blancas pasaban acompañadas de otras más oscuras que no conseguían, por algún motivo, descargar su conglomerado de gotitas oscuras que las conformaban, aunque algunas sí se escapaban cayendo como minúsculos proyectiles fríos y húmedos sobre nuestra piel y rebotando sobre el verdor de los campos y la cinta azul verdosa del río que discurría un poco más allá, a lo que parecía, en sentido contrario al normal, al estar subiendo la marea.

Hay que ver cómo ha crecido la floresta del parque —me dije yo—, los árboles, los arbustos y las matas..., está todo mucho más frondoso que hace un año, desde que no vengo por aquí, a no ser los pinos, al fondo, encorvados y retorcidos, como siempre, aguantando el paso del tiempo...

Pasé y paseé por los senderos bordeados de altas hierbas, pujantes antes de amarillear, abatidas hoy y ahora por los ramalazos de la fuerte brisa que de vez en cuando soplaba desde el mar.

Más allá una banda de aves marinas pasaban volando, unas tras otras, graznando, hacia el mar, siguiendo la cinta azul verdosa del río Navia, proveniente de las montañas que quedaban atrás recortando el horizonte.

Allí estaba La Poza, especie de laguna que se había formado por las aguas fluvial-marinas que pasaban en un sentido y otro bajo las piedras sobre las que se había construido la delimitación con el río, percibiéndose continuamente el murmullo de las aguas que pasaban, ahora hacia dentro.

La parte superior del muro se había transformado en un cómodo paseo entablado terminando frente al mar en la forma de la proa de un estilizado barco.

Pero ante todas estas impresiones favorables no pude evitar otra no tanto, al observar cómo los arrastres que las aguas van llevando rellenan cada vez más La Poza, formando ya pequeños islotes que no logran cubrir las aguas y que las emponzoñan, pudiendo ser un presagio anunciador, si no se pone remedio, de su próxima desaparición y su completa inutilización como lugar de baño y esparcimiento ideal para los más pequeños...

Pero deseando disfrutar de la belleza del lugar, ahuyentamos las impresiones negativas y fijamos toda nuestra atención en el horizonte, en el bello paisaje de arboleadas que se extienden ante nosotros, en los verdes campos, en la grandiosidad del mar con el ondulante río que le lleva sus aguas y el rumoroso discurrir de las mismas entre las piedras viendo como ante nosotros se está formando un lago...

Mientras, nubes más o menos oscuras siguen pasando por el cielo y, más atrás, las construcciones humanas se asoman a contemplar lo infinito del mar, ancho camino en todas las direcciones...

Cartas

Número de cartas: 45922

Número de cartas en Septiembre: 26

Tribunas

Número de tribunas: 2080

Número de tribunas en Septiembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador