El Ayuntamiento de Oviedo me roba
Desde que era un bebé acudía en los brazos de mis padres a la visita anual de San Blas, en el convento de las Pelayas. Nunca, gracias a Dios, he dejado de comparecer ante el santo (ya fuera en Oviedo o en Tapia de Casariego), en el supuesto, además, de sus beneficios para mis aficiones canoras.
Hace dos años, y dado también que me muero por las "llambiotadas", aproveché el regreso desde el trabajo para meter el morro del coche delante del convento y comprar unas rosquillas. Pues bien, para morro, el del gobierno municipal de exalcalde ovetense bachiller Agustín Caunedo: 200 euros de multa por invadir zona peatonal.
Ajo y agua, le dije a San Blas, y pagué lo que consideraba una infracción ajustada a ley. Pero resulta que, recientemente, se ha sabido que el tal cobro y del que hemos sido víctimas miles de ciudadanos en los últimos cuatro años estaba inflado en 140 euros. O lo que es lo mismo: el Ayuntamiento de Oviedo me roba. Sobra decir, claro, que yo no soy uno de los 2.000 beneficiarios de la tarjeta azul, que el Consistorio ovetense en tiempos gabinianos ha regalado a sus amiguetes para aparcar dónde y cómo les plazca.
La situación económica de las arcas ovetenses y tras la herencia de Gabino y Caunedo suma más de 60 millones de euros en deuda, como se ha hecho público. O lo que es lo mismo, y para entendernos, varias generaciones de carbayones pagarán las consecuencias de una gestión que da vómitos y de la que tanto Gabino de Lorenzo como su heredero (que no fue elegido en urnas), Agustín Iglesias Caunedo, deberían dar cuentas ante la justicia.
Por si fuera poco, ahora se sabe también que unos 2.000 ciudadanos eran beneficiarios de una tarjeta azul para aparcar gratis y entrar en zonas peatonales. Para más inri, y por más que supuestos fraudes, la empresa concesionaria de la grúa en Oviedo, Cechalva, está también en manos de la juez Pilar de Lara, la misma del "caso Pokémon". Es decir, el caso de los supuestos regalos millonarios de la empresa Aquagest a Caunedo, sus amiguetes y sus putiferios por América, tal y como su propio amigo de correrías Joaquín Fernández exhibió en internet.
Hoy mismo, en este periódico, la vicealcaldesa Taboada reclama el derecho del Ayuntamiento ovetense sobre el pufo del spa, liderado, cómo no, por Serafín Abilio, así como la posibilidad de hacerlo, añade Taboada, con los intereses de demora correspondientes.
Pues bien, desde aquí, y sin perjuicio de hacerlo de otro modo, reclamo a mi Ayuntamiento que me devuelva el dinero robado con los intereses que procedan. Si no lo hace, tendré que colgar una pancarta de la fachada consistorial (otra más de las muchas que ya ha exhibido el gobierno tripartito en apenas un año de vida) que ponga: El Ayuntamiento de Oviedo me roba. De este modo gastaré en más "llambiotadas" todo lo que me devuelva y me corresponde. San Blas se lo merece; yo, también.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo