La Nueva España » Cartas de los lectores » A propósito del "Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia"

A propósito del "Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia"

10 de Febrero del 2017 - Gabriela Fernández Viejo (Pola de Lena)

Con motivo de la celebración del "Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia", a título personal hago algunas observaciones, en ningún caso extrapolables a países donde la lucha por la igualdad pasa por reconocer el derecho fundamental a la educación de las niñas, y este tipo de actividades pueden tener más sentido.

Es cierto que la representación femenina en organismos científicos a niveles altos es todavía baja, sin que existan causas justificadas para ello (número de graduadas, doctorandas, etcétera), pero, como en todos los ámbitos de nuestra sociedad, el hecho es que la desigualdad a nivel académico, donde no existen los criterios empresariales, comienza en el momento en que la doctoranda o profesora decide ser madre, no cuando tiene que irse al extranjero y cambiar de novio. Muchas investigadoras españolas hemos trabajado en otros países en condiciones de igualdad con colegas de ambos sexos y hemos conseguido becas, proyectos y contratos competitivos con criterios objetivos de evaluación.

En la carrera investigadora, la que al final lleva a una persona a convertirse en catedrático/a, se necesita estar al corriente de las publicaciones científicas, trabajar en proyectos propios pensando en los futuros, dirigir tesis, publicar resultados, asistir a reuniones y congresos internacionales e impartir clases. Además, implica vivir y trabajar en otros países durante unos años. El paréntesis de edad donde se forja esta carrera y que debe ser especialmente productivo coincide con el período en el que las mujeres tenemos a nuestros hijos y necesitamos dedicarles especial atención por ser estos menores de edad.

Para que realmente se produzca un equilibrio entre sexos deberían establecerse medidas enfocadas a mejorar la situación de estas mujeres, doblemente útiles a la sociedad, que se ven enfrentadas a la elección de dedicar sus horas extra a ser excelentes en investigación o jugar con sus hijos. La sociedad futura será mejor si eligen la segunda opción. Pero para entonces la carrera investigadora queda relegada sin remisión y las posibilidades de alcanzar una cátedra en el futuro disminuyen.

Sinceramente, dudo que hacernos una foto a unas cuantas profesoras universitarias científicas o investigadoras vaya a promover ninguna vocación en niñas o jóvenes de ahora; el enfoque de este día es superficial, mojigato y sexista, que es lo que se quiere evitar. La investigación es una actividad inclusiva, colaborativa, que se enriquece y progresa con la diversidad y para hacerla bien debe estar ausente de todo prejuicio tanto físico como intelectual y cultural.

Las medidas que ayudarían a las nuevas doctorandas a llegar a catedráticas pasan por una buena red de guarderías, horarios flexibles, bajas por maternidad y paternidad humanamente aceptables, programas específicos de actualización, posibilidad de trabajo en casa y evaluaciones con baremos que incluyan estos períodos de alejamiento y ralentización de la actividad investigadora. Así aumentarían la productividad y la presencia de mujeres en las altas esferas del estamento científico. Pero, sobre todo, les devolverían las ganas de llegar arriba, que se ven mermadas al volver e impiden retomar la ambición necesaria para estar entre las primeras, ambición que sí se tenía antes de la maternidad y cuidado de los pequeños.

Las medidas de discriminación positiva no dejan de ser discriminatorias, como su propio nombre indica. El establecimiento de cuotas acaba siendo humillante para aquellas mujeres que lo merecen y para aquellos hombres que mereciéndolo se quedan fuera por ellas, y evaluar con más nota a proyectos de investigación con féminas en sus equipos implica que en nuestro currículum el punto más importante es el que dice: sexo-mujer, que, al fin y al cabo, es el único que no nos ha costado ningún esfuerzo.

Cartas

Número de cartas: 45196

Número de cartas en Mayo: 38

Tribunas

Número de tribunas: 2040

Número de tribunas en Mayo: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador