¿En quien confiar?
No hay partido en quien confiar. Antes, al menos los electores de izquierda, votábamos en conciencia, por ideología y un programa; en las pasadas elecciones, muchos, defraudados con el PSOE, confiaron en el partido de la ilusión (Podemos), pensando que esos jóvenes tendrían capacidad, fuerza y valentía para enfrentarse a lo que les venía encima, al poder corrompido hasta la medula, un poder que no dejaría el cetro así como así, ese poder de muchos de apoltronamiento que sembró el panorama español de favoritismos y enchufismo, que por ese motivo tiene un respaldo en las urnas casi obligado; lo cual la contienda es desigual. Si añadimos que parte de la prensa también entró dentro de sus redes, quienes se llevarán todos los palos serán estos Jóvenes imberbes para tamaña confrontación.
Ahora el programa lo incumplen todos sin rubor. De ideología, visto el apoyo incondicional del PSOE a Rajoy ¿Qué queda? Si un partido con todo lo que tiene el PP en corruptela, despilfarro y gestión cargada de ajustes y recortes, se le vuelve a dejar gobernar, es un dislate y una carencia democrática por parte de quienes les votaron; ¡pero! si además gobierna gracias al PSOE, la cosa ya es más a tener en cuenta, algo está pasando entre colegas dispares para semejante anomalía. Podríamos dejarlo en eso, de: perro no muerde a perro.
Por eso confiar en el PP y Ciudadanos es poco menos que apoyar más de lo mismo, ustedes saben: miren, no insistiré en recordarles todas las tropelías, sé que son muchos años de favoritismos, y un buen numero, aunque robe el vaticano con el Papa dentro, les seguirán respaldando, están casi obligados, la dignidad ya la perdieron, ya que el enemigo mayor de la democracia es la impunidad amparada.
En el PSOE hasta saber quiénes lo dirigirán, es un partido perdido y dividido; que tardará años en sacarse de encima la losa que representa ser sustento de Rajoy, que dejara solos y abandonados a esos jóvenes de Podemos en la oposición, cuando debieran estar a su lado en contra de la derecha. El PSOE se equivocó, pero lo peor es que sigue haciéndolo, ir en contra de Podemos es ir en contra de millones de simpatizantes del PSOE, ya que fueron en su mayoría votantes suyos, si quieren recuperarlos, el camino que eligieron es el contrario, añadirán más a esa lista de decepcionados.
Luego queda Podemos, qué decir de esta fuerza con inicios renovadores, cargada de energía y buenas palabras. En eso se quedó, buenas palabras, ahora ni eso, también en disputas internas por el poder; repartidos en varios grupos por comunidades que distan entre si un mundo ¡esto no es un partido, es un carajal! Los gallegos, los andaluces, los madrileños, los errejonistas, los pablistas, los de IU, los de Somos, los de Podemos, los de Compromis, los anticapitalistas, etc. ¡Un amagüestu difícil de encajar! Todos quieren liderar su grupito, cómo niñatos en el patio del colegio. Podrían estar aprovechando las circunstancias que rodean al resto de partidos, pero no, prefieren desintegrarse tan rápido cómo llegaron. Mira que todos pensábamos que sería una fuerza para quedarse, gente joven, votantes jóvenes y los partidos tradicionales llenos de mierda por todos lados. Pero, salvo criticar lo mal que los demás lo hicieron, no aportan nada; ni un programa creíble y serio. Denunciar esta bien, pero un partido político debe aportar soluciones a los temas. Solo espero que después de su congreso, se asienten, se refuercen con gente de envergadura, y conformen una alternativa a la ruina en que nos están llevando PPSOE, con un programa bien explicado y creíble. De lo contrario, serán otro UPyD en cosa de meses.
Alguien echará de menos a IU, pero no existió, ni existe como fuerza capaz de codearse con los grandes, el poder, es el único que da posibilidades de aplicar nuestras ideas, pero en IU el único que recoge mínimos logros en forma de apoltronamiento infinito, es Llamazares.
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