Pague lo que deba
Si a más de mil daños y perjuicios. Añadimos más daños y perjuicios. Y en vez de ser equivocaciones, fuesen reiterados, con las peores intenciones y pudiendo ocasionar el mayor de los males posibles. La envergadura del problema toma dimensiones más amplias y las peores. Salvo por parte de quien se retracta e intenta buscar alguna solución a los problemas ya ocasionados. Y eso de que aquí se hace lo que yo quiera o peor, por el simple hecho de que a alguien se le antojó y como ya digo con los peores propósitos. Pues ese juego que reside en un chantaje debería de evitarse y romperse las reglas del “juego”. Y que cada cual se haga responsable de sus propios actos o de los que llegaron a imponer y en función de todo se tomen las medidas oportunas y cada cual pague lo que deba.
David Piquero Soto
Langreo
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