Prueba de Historia de España en la EBAU
Soy padre de una alumna de 2º de Bachillerato y profesor de Enseñanza Secundaria y me gustaría dar mi opinión acerca de la prueba EBAU de Historia de España para el acceso a la Universidad.
Los alumnos de este curso 2016/17 han empezado el curso sin saber a qué tipo de examen se tendrían que enfrentar en junio, ni tampoco sobre qué contenidos iba a versar, si bien las autoridades educativas, supongo que con el ánimo de tranquilizar a alumnos, padres y profesores, transmitieron el mensaje de que las pruebas iban a ser muy parecidas a las de los años anteriores. Con esa idea y en buena lógica, la mayoría de profesores comenzó a planificar e impartir los contenidos de sus materias de manera parecida a la de otros años. Hasta la primera semana de febrero no se convocó a los profesores de 2º de Bachillerato para darles indicaciones acerca de la estructura y contenidos de las pruebas.
En algunas materias se aumenta el contenido respecto al curso pasado debido al nuevo currículo LOMCE; en concreto en Historia de España se pasa de pedir conocimientos de los dos últimos siglos a examinar a los chicos de la Historia de España desde la Prehistoria hasta los años actuales. Cabe señalar que en el currículo de la ley anterior ya entraba la Prehistoria, pero se había llegado a una serie de acuerdos para hacer unas acotaciones para la PAU. Por lo visto, este año no se puede o no se quiere hacer. La comisión se remite a los estándares de aprendizaje publicados en el BOE con su correspondiente ponderación, todo ello sin posibilidad de negociación, por lo visto hay una ley básica que lo impide. ¿Impide esa ley diseñar una prueba con varias opciones de cada parte? ¿Impide esa ley dar una lista de conceptos desde la Prehistoria hasta el siglo XVIII, período que se valorará con tres puntos, contestando exclusivamente a dos definiciones y dos conceptos?
¡Total, es sólo para los alumnos de este año, los del año que viene tendrán ya otro modelo! ¿No es esto un agravio para los alumnos del curso 2016/17? Comprendo que la EBAU y la LOMCE vienen reguladas desde el Ministerio de Educación, pero entiendo que sí se podrían haber hecho ciertas acotaciones claras y escritas en cada una de las partes a ponderar, o al menos alguna modificación en la estructura de la prueba, por ejemplo no cerrar las dos opciones, de manera que se respetase la ley y no se perjudicase tanto a los alumnos, teniendo en cuenta, además, que apenas quedan tres meses para la finalización del curso. Hay que señalar que la nota de Historia de España supone un 25 por ciento de la nota de la EBAU y, además, para un alumno que pretenda cursar un grado con nota de corte alta y que vaya a la prueba específica, 1 punto de 14, con lo que el estudiante que quiera hacer un grado sanitario queda prácticamente fuera con una nota baja en Historia, bueno, salvo los que dispongan de una economía más que saneada para acceder a una Universidad privada, claro. ¿No parten nuestros alumnos en inferioridad de condiciones con respecto a los alumnos de las comunidades vecinas, donde, por ejemplo, se imparte una hora más a la semana de Historia de España? En la Universidad hay distrito único, es decir, cuenta lo mismo la nota de Asturias que la de Cantabria, cuando los niveles de exigencia podrían ser diferentes.
Entiendo que el Gobierno autonómico no quiera la culpa de este desaguisado que viene impuesto por la LOMCE, y que la Universidad, tampoco, ya que a ellos la Consejería de Educación les ha remitido una matriz de especificaciones para diseñar la prueba, pero ¿realmente alguien ha pensado el grado de frustración que están generando entre el alumnado que se juega su futuro dentro de tres meses?
Por todo ello ruego a los responsables de la elaboración de la prueba que, por favor, rectifiquen ahora que hay tiempo y que no hagan rehenes de este monumental desconcierto educativo a toda una generación de alumnos asturianos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo