Aclaración a Ángel de Vega Gómez, sobre la Iglesia, Dios y los curas con galones

No suelo entrar en controversia con quien me discrepa o critica mis argumentos, están en su derecho. Pero en este caso me veo obligado señor Ángel, ya que le observo dolido y confundido con mi escrito hacia el Arzobispo de Oviedo. Bien podría él defenderse si se vio atacado, pero le tiene a usted, y cómo es usted quien me evalúa distorsionando todo cuando he dicho, le aclararé que nada tengo en contra de la Iglesia, sí, con algunos que la representan, no solo ahora, como en este caso, sino que a lo largo de la historia existen épocas que mejor no recordar para los creyentes de buena fe. Además la Iglesia es tanto mía, como suya y del arzobispo; ahora las catedrales e iglesias se llenan de fariseos que quieren purgar su conciencia adueñándose de la casa de Dios, convirtiéndola en un paseo de visones y pasiones confundidas. Si Jesús regresará a este mundo, le faltarían pies, para patadas en culo, expulsar a tantos cristianos de pacotilla, No digo que usted sea uno de ellos, con usted hay que tener cuidado, usted es de verdad, porque lo presiento.

Según dice usted, he dicho barbaridades, faltando gravemente a la Iglesia, al arzobispo, sacerdotes, conferencia, a los católicos, a Dios y le faltó el diablo. A franco, repase mi escrito, yo no le nombro para nada. Solo que los curas paseaban bajo palio a dictadores sin escrúpulo alguno ¿es así, o no? ¿Me invento algo?

Por el medio tiene un párrafo que luego entraré en él, ahora en el último, donde me dice que soy libre de pensar y opinar lo que crea conveniente, para acabar diciéndome que no se me puede tolerar esa agresividad, intolerancia y descalificación ¿puedo, o no puedo decir diferente a sus dogmas de fe? Señor Ángel, nada de agresividad, intolerancia y barbaridades, es más, si repasa mi escrito, verá que digo que me siento mal tener que criticar a un representante de la Iglesia cómo es el arzobispo, precisamente por el respeto que tengo a todos cuantos creen fervientemente en ella. Pero eso no es óbice para impedirme expresar mis inquietudes en todo cuanto rodea a la Iglesia, religión, Dios y todos los Santos ¿acaso todo eso es patrimonio solo de ustedes? ¡Ya sé! Es cuestión de fe, pero mi cerebro me pide algo más, cuando leo o escucho a dirigentes eclesiásticos decir banalidades, que no disparates, aunque en muchos casos también.

Aclarado que respeto sus creencias y las de todos, les tengo especial envidia por no dudar de nada. Vamos al párrafo que me dedica central:

-Yo no culpo a Dios de las desigualdades, lo mezcla todo Señor Ángel; solo digo que no se entiende ese afán por mezclar a Dios con las desgracias de los pobres, porqué si Dios es quien dicen, al igual que permite las desgracias, enfermedades y miserias de muchos, también tiene la sana costumbre de agraciar a otros con salud, dinero y diversión constante; lo cual también debieran al igual que lo nombran para la pobreza, decir que en efecto, tiene predilección por otros, dándoles todo cuanto necesitan en esta vida, además de permitirles que no repartan con esos necesitados. En efecto dije ¿Por qué ese Dios permite esta diferencia entre placeres y teneres? ¿Por qué unos nacen con estrella y otros estrellados? ¿Por qué permite estos injustos repartos? Yo tengo mi fe reflexiva, que no coincide con la del arzobispo, que dice que Dios pasa hambre con los hambrientos, pero no dice si baila, canta y se divierte con quienes les agracia de salud, dinero y amor por siempre en esta vida; mientras los otros, los suyos, según el arzobispo pasan calamidades de todo tipo, y Dios llora con ellos. ¿Baila con los otros?

-Cuando digo Cura con galones, así es. Cuando alguien se dirige a nuestros soldados, incluye a tenientes, capitanes y generales (No se si bien dicho) y son soldados con galones, al igual que el Obispo, Arzobispo o Cardenal son curas con galones. Por ello, no vea falta de respeto en ello.

-Cuando digo Hombres vestidos de carnaval, no es para las sotanas, es para esos cucuruchos de colores y sobre todo a un cura con galones que vimos vestido con bata de cola mayor que la de la Pantoja. Quizás en este punto es donde podría cogerme con filo en algo, pero sin ese faltar de respeto que me otorga a todo quisqui.

Para terminar, señor Ángel, un saludo enorme, perdone, no fue mi intención dañar a nadie, pero mis inquietudes seguiré expresándolas, sea en este tema, o cualquier otro, siempre con dureza, pero con respeto absoluto.

Mis creencias son diferentes, un Dios que quizás no entendamos todavía, porque los representantes de la Iglesia lo distorsionaron hasta extremos difíciles de interpretar. Una cosa es cierta, nos dejó solos gestionando y sobreviviendo en este mundo lleno de fariseos y diablos; para algún día pedir cuentas a más de uno, por retratarle triste y amigo únicamente de pobres y enfermos, mientras a sus enemigos les agracia con alegría a raudales ¿entienden este contrasentido?