HUCA, quién te vio y quien te ve
Ser empleado público, claro que es estar a disposición de los ciudadanos, en este caso de los pacientes. Alguno dice que si queremos médicos a la carta, refiriéndose a que trabajen a turnos (tardes y noches) en todas aquellas especialidades que ahora solo realizan de mañana como norma general; que contratemos un seguro médico privado ¿entonces para que les pagamos a nuestros médicos y tantos impuestos cómo nos cuesta mantener este armatoste público?
Lo que está claro es que suponiendo (que es mucho suponer) que estén realizados estudios a fondo, para sacarle rentabilidad, partido y posibilidades a departamentos, máquinas y personal, todo ello estará detallado en un informe al servicio de las autoridades competentes que evalúen si en efecto solo existen posibilidades reales de un turno mañanero; sin que medien por el medio intereses privados y personales de profesionales que la tarde la tienen dedicada a su consulta privada. Pero hay dudas, muchas dudas, ya que tener inutilizados quirófanos, instalaciones y máquinas de diagnóstico y pruebas, es un todo un lujo en estos momentos donde existen listas de espera vergonzantes. Añadiendo que para una simple consulta el trabajador debe perder media jornada, o jornada completa, cuando si tuviera la posibilidad de horario de tarde, las empresas dejarían de perder dinero por estos temas.
Hay miles de médicos esperando en la cola del paro, que trabajarían de tarde y noche si fuera preciso. No es para tomarse a la ligera estas cosas, lo que está claro que los mismos que vienen destrozando nuestra sanidad pública, no pueden ser los mismos que le pongan solución.
Alguien de una puñetera vez debe exigir una planificación, un organigrama funcional correcto y asumible por todos.
Hay un tema que seguro repercute y mucho en todo, los buenos médicos en general son contratados por las privadas o tienen ellos su consulta en casa, para que tengan dedicación exclusiva y poder tener los mejores en nuestros hospitales hay que pagarles buenos sueldos, si después de eso, quieren seguir jugando a dos bandas, que se vayan; contratar profesionales dispuestos a estar y responder - vale más mediocre comprometido que excelente distraído.
Aquí, solo hay un culpable: el gobierno autonómico, ni se le ve, ni se le espera. Nombran consejeros, gerentes, mandos y todo sigue a peor. Si fuera una empresa privada, diríamos que había que hacer un barrido completo y poner a todos en su sitio. Que decir de los innumerables sindicatos, el apoltronamiento y la comodidad personificada; nada dicen, nada aportan y hacen, solo estar.
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